La Unidad de Rehabilitación Cardiaca estará lista en julio
Eficanza tiene un plazo de tres meses para ejecutar la obra e instalar el equipamiento, con un presupuesto de 114.000 euros / Se estima que recibirá 150 pacientes al año
La cuenta atrás ha comenzado. En tres meses el Hospital Universitario de Burgos contará, por fin, con la ansiada Unidad de Rehabilitación Cardiaca. Culminado el procedimiento administrativo previo, Eficanza recibía el lunes la resolución que daba luz verde al proyecto planteado y fijaba un plazo de tres meses para ejecutar la obra y adquirir e instalar el equipamiento. El presupuesto total del proyecto asciende a 114.000 euros.La nueva unidad ocupará 48 metros cuadrados de la zona reservada al Servicio de Rehabilitación en la planta menos 3 del bloque C. Los trabajos se concentrarán en acotar este espacio, que incorporará aparatos específicos indicados para el tratamiento que se prestará en él. Su puesta en marcha en julio supondrá un importante avance en la atención a pacientes que han sufrido problemas cardiovasculares. «El objetivo es mejorar la capacidad de realizar esfuerzos físicos y disminuir el riesgo de ansiedad y depresión para mejorar la calidad de vida de estos enfermos, además de permitir una incorporación más temprana a la actividad habitual, incluso a su puesto de trabajo», explica la directora médica del HUBU, Carmen Rodríguez.El servicio de Cardiología seleccionará los casos a derivar a esta unidad que, según estiman los responsables del complejo, podrían ascender a 150 pacientes anuales, teniendo en cuenta que el HUBU registra de media unas 200 altas al año por síndrome coronario agudo, de las que habría que excluir aquellos casos en fase inestable o con problemas añadidos que lo desaconsejen.
Se trata no obstante de una unidad multidisciplinar en la que Cardiología trabajará en colaboración con Rehabilitación, área que se encargará de establecer el programa de ejercicio a seguir y que en el momento oportuno elaborará el informe de alta para remitir el caso de nuevo a Cardiología, que evaluará los resultados del tratamiento.Más allá de la recuperación física de los enfermos coronarios, esta unidad prestará también, a partir de una evaluación psicológica de cada caso, el necesario apoyo emocional, crucial para lograr «las mejores condiciones físicas y psicosociales de forma que el paciente reanude sus actividades de manera óptima», que Rodríguez fija como meta.La directora médica del HUBU recuerda que esta asistencia es hasta el momento una asignatura pendiente en el conjunto del país. De hecho, según datos de la Sociedad Española de Cardiología, apenas un 3% de las personas que han sufrido un infarto siguen planes específicos de recuperación, siendo esta cifra inferior a la del resto de países europeos. De ahí que esta entidad junto a la de Rehabilitación hayan elaborado recomendaciones conjuntas en este sentido. Llevarlas a la práctica, que es lo que propiciará la puesta en marcha de la citada unidad en el complejo burgalés, no solo facilita identificar y corregir factores de riesgo para prevenir nuevos problemas, también reduce visitas por Urgencias y disminuye la mortalidad.Burgos será la cuarta provincia de la región en subsanar esta carencia general del sistema público de salud. Los hospitales de Palencia y Salamanca estrenaban sus unidades en 2015 y en diciembre de 2016 se sumaba el de Zamora. Ya entonces el consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado aseguró que el HUBU sería el próximo. Siete meses después, si se cumplen las previsiones, aquel anuncio se materializará.