SOCIEDAD
Cientos de vinos exclusivos se citan en el Fórum
Alrededor de 130 bodegas y sus bodegueros mostraban ayer en Burgos a más de mil sumilleres las bondades de sus caldos
Las botellas se apilaban en cada una de las casi 100 mesas desplegadas en la tercera planta del Fórum. El fruto de cientos de hectáreas de Francia, Austria, Alemania, España, Marruecos o Argentina presentes en un mismo espacio, en un mismo día. «Es una oportunidad única para poner cara a los personas que tienes detrás de la botella que te cuentan cómo se hace ese vino, es algo único y una herramienta de trabajo estupenda», asume sobre la cata de ‘El Alma de los Vinos únicos’ el sumiller del restaurante Nerua del Guggenheim Bilbao, Ismael Álvarez.
Para él y para los más de mil sumilleres, gerentes de negocios enológicos y productores la cata de Burgos, que se celebra cada dos años, es una cita ineludible.«Aquí puedes probar y catar todos los vinos de un centenar de bodegas únicas y lo haces en un solo día para después aplicarlo a tu trabajo que es crear experiencias en el restaurante», destacó Álvarez. No tener una cita como esta obliga a visitar bodega por bodega, negocio por negocio y «te llevaría mínimo el trabajo de unos cien días y aquí lo haces en uno», sentenció.
Para los productores también es una cita única. Para Chantal y Fréderic Lafarge, del Domaine Michel Lafarge, de la denominación Borgoñae, es una ocasión única para presentar «nuestras nuevas propuestas vitivinícolas». Señalan que es la segunda vez que se trasladan desde Volnay, el pueblo donde se ubican sus 12 hectáreas de Borgoña con el que elaboran, entre otros, el Pinot Noir de Volnay, y otras 5,5 hectáreas en Ciroubles yFleurie con el que elabora los Beaujolais Gamay. Los representantes de esta bodega familiar acuden a esta cata porque «es una maravilla estar en esta ciudad tan encantadora, la organización de la cata es muy profesional y muy bien organizada y viene gente con la que puedes hablar de vinos porque están muy interesados en escucharte», señala Chantal. La bodega de Borgoña empezó a principios del siglo pasado a elaborar vino, fueron los primeros en embotellar en esta denominación en los años 40 y de los primeros en sumarse a la corriente de la viticultura biodinámica que «ofrece un vino con más pureza y las viñas son más sanas y más resistentes», explica.
La cita ha llenado los restaurantes durante el lunes, día de descanso para los restauradores, pero también se han dejado notar durante el fin de semana en los hoteles de la ciudad. «Me consta que muchos han aprovechado para disfrutar el fin de semana», señalaba el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, en la inauguración de un evento que convierte a la ciudad en capital de vino en España y en Europa. «Tenemos que aprovechar que somos una ciudad privilegiada desde el punto de vista vinícola situada a 80 kilómetros de la Ribera del Duero y a 80 kilómetros de Rioja», señaló Paco Berciano, organizador del evento. Reconocía que muchos bodegueros lamentaban no poder estar en esta cita marcada en el calendario de encuentros vitivinícolas de Europa cada dos años. «Las heladas han sido muy fuertes no sólo en España sino también en Francia y Alemania y han estado trabajando en el campo no han podido venir». Señala que en la cita de El Alma de los vinos únicos lo importante es la calidad, reunir en un mismo espacio a bodegueros tan particulares con caldos de calidad excepcional y pocas hectáreas de explotación que «ya tienen su nicho comercial cubierto» pero vienen a disfrutar del vino y hablar de vinos.