SANIDAD
San Juan de Dios prevé duplicar su actividad quirúrgica este año
El hospital cerró 2016 con 123 intervenciones, 900 ingresos y más de 15.000 consultas
A la espera de que se concrete su futura relación con Sacyl, el hospital San Juan de Dios hace un positivo balance del momento actual. Lejos quedan los temores que hace poco más de dos años apuntaban al cierre. Superada aquella crisis, reducido al mínimo posible el déficit (que se recortaba un 65% en dos años vía optimización de recursos) y fortalecido el vínculo con la Gerencia Regional de Salud, de la que dependen el 92% de sus ingresos en la actualidad, el complejo mantiene el empeño de crecer para aumentar y diversificar sus fuentes de financiación para rebajar el vínculo con Sacyl al 70%, que se proponen como meta de futuro «razonable».
En este sentido, destaca el deseo de impulsar la actividad quirúrgica, retomada a finales de 2015 tras suprimirse después de la reforma integral de las instalaciones. En 2016 se invertían más de 150.000 euros a los que en 2017 se sumarán otros 200.000 euros para mejorar área, equipamiento y material. «Hemos solicitado una ampliación de nuestra autorización sanitaria de funcionamiento con el propósito de incorporar especialidades nuevas para completar la cartera de servicios», explica el gerente del centro,Juan Francisco Seco.
A la espera de la resolución definitiva que culmine este proceso administrativo, los esfuerzos se centran en ampliar de forma progresiva el cuadro médico (a partir de acuerdos con profesionales y aseguradoras) de tal forma que el San Juan de Dios pueda realizar este año hasta «250 actos quirúrgicos». Si se cumplen las expectativas el complejo habría duplicado el número de cirugías que se llevaron a cabo en su único quirófano en 2016, ejercicio que cerró con 123 intervenciones.
Técnicas «innovadoras»
Una vez obtenido el visto bueno a la citada ampliación el centro burgalés incluirá Antestesiología, Cirugía Vascular, Cardiología, Cirugía General, Cirugía Plástica, Otorrinolaringología, Traumatología, Urología y distintas técnicas de Unidad de Dolor. Algunas ya operan: «Se está trabajando sobre todo en Plástica y procedimientos de Unidad de Dolor, junto a intervenciones puntuales de Vascular y de Cirugía General, en particular de hemorroides», relata Seco. La apuesta es ofrecer técnicas exclusivas «muy innovadoras, incluso pioneras», sin ingreso o con una estancia muy corta y mínimos riesgos. «Se trata de brindar un valor añadido, que es lo que busca un paciente en la sanidad privada», añade el gerente. Y todo con un quirófano, «lo que no limita para nada la previsión de crecimiento» de la actividad. «Con un solo quirófano, a pleno rendimiento, pueden realizarse hasta 2.000 intervenciones al año», calcula Seco, por lo que aún hay margen. No obstante, «si fuera necesario incorporar nuevos recursos» la orden propietaria del complejo «lo contemplaría», añade.
El dato quirúrgico de 2016 es, sin embargo, apenas la guinda de la estadística anual. Y es que el año pasado el San Juan de Dios recibía a 1.646 pacientes en Rehabilitación, con más de 27.000 sesiones, y superaba las 15.000 consultas y los 900 ingresos. Y subiendo, pues en el primer cuatrimestre de 2017 batía su récord de hospitalizaciones, con 384. «La tendencia confirma que los servicios que prestamos son necesarios», indica Seco, para precisar que, lejos de lo que muchos burgaleses piensan, el perfil mayoritario de los pacientes que ingresan no es el de enfermo terminal que precisa cuidados paliativos. También llegan, y «se les presta el apoyo necesario para afrontar el final de la vida, pero el 60% de los casos que vemos son pacientes crónicos y pluripatológicos». A estos se suman los derivados para atenciones puntuales de apoyo, como la prestada en la época de gripe para ‘aliviar’ la saturación del HUBU.
Atención domiciliaria
El cambio del perfil, con el auge de pacientes que llegan «para una convalecencia larga que permita su recuperación funcional», sitúa la estancia media en torno a los 27 días. «Son casos con un carácter más social que requieren un amplio soporte que en la actualidad no se presta en ningún centro público», indica el gerente del hospital.
Otro ámbito que el centro planea potenciar es la atención domiciliaria. «Hemos empezado este año en Burgos -donde estiman que llegarán a 80 casos- pero en León ya tenemos una importante actividad en este ámbito», explica Juan Francisco Seco, convencido de que es el «futuro» tanto para pacientes en rehabilitación como para seguimientos postoperatorios. La intención es lograr acuerdos de colaboración en este sentido no solo con la sanidad pública, también con el sector privado.