Los costes de urbanización de Artillería supondrían 1,7 millones de euros

El Ayuntamiento de Burgos ya cuenta con una propuesta base para ofrecer al Ministerio de Defensa a cambio del espacio en el que ahora se ubica el Parque de Artillería, antiguo cuartel de Santa Barbára. Once parcelas- a las que ayer se sumaban cuatro más en una relación solicitada al Registro de la Propiedad- ubicadas en suelo urbano consolidado, son los espacios con los que el Consistorio cuenta «para ponerse a negociar», tal y como aseguró la concejal de Fomento, Ana Bernabé. En total, 50.000 metros cuadrados de suelo destinados a uso residencial y 5.379 metros cuadrados de uso comercial.La edil apuntaba que el aprovechamiento que Defensa tiene sobre el Parque de Artillería es de un suelo sin urbanizar, «cuyos costes de urbanización- derribado del edificio actual, construcciones de viales e infraestructuras interiores y equipamiento- supondrían al Ayuntamiento un desembolso de 1,7 millones de euros, 35,28 euros por metro cuadrado».En este sentido, Bernabé considera que si se va a producir el cambio «habría que descontar de la oferta municipal los costes de urbanización del espacio». Para ello habría que desarrollar un proceso de gestión urbanístico que «dependerá de dónde estén ubicadas las parcelas elegidas para la permuta y, a partir de ahí, formular la compensación, por ejemplo con menos metros cuadrados o compensando el uso comercial con el residencial para el que también hay fórmulas».La mayoría de las parcelas que se han expuesto en esa relación son «de suelo urbano consolidado de uso residencial libre», mientras que en el Parque de Artillería «de la parte destinada a vivienda-un 90%-, la mitad está dirigida a vivienda protegida y la otra mitad, a vivienda libre, mientras que el 10% restante estaría reservado a usos compatibles como el terciario o el comercial», aseveró la edil.Por las características del suelo- que es no urbanizado- y por el reparto de superficie entre vivienda libre y VPO, la edil considera que «el Ayuntamiento debe intentar compensar en su propia oferta las parcelas con destino a vivienda libre y a vivienda protegida que entrega». Sin embargo, recuerda que esta circunstancia no supondría un problema en la negociación y es que «con independencia de que una parcela sea destinada para vivienda libre, cualquier Administración puede destinar, si lo considera oportuno, el 100% del suelo edificable a vivienda protegida».La concejal reiteraba, una vez más, «la necesidad de buscar cierto equilibrio en la negociación» y es que «no podemos perder patrimonio municipal de suelo sin una justificación lo suficientemente clara y aunque no vamos a poner ningún inconveniente para facilitar el acuerdo, no debemos olvidar que son unas parcelas de licencia directa con unas condiciones más ventajosas que las que actualmente tienen con el suelo de Artillería».En este sentido explicaba que estas parcelas «conforman un abanico de posibilidades, lo que «no quiere decir que vayamos a entregar todo el patrimonio municipal de suelo porque mala operación sería». Aseveraba que el Ayuntamiento no puede desprenderse d todo su suelo porque «lo necesita para otros procesos urbanísticos pendientes de ser resueltos y en vía de negociación».La edil popular aseguraba que ya ha trasladado al subdegelgado de Defensa que «convoque con la mayor urgencia posible una primera reunión para empezar a negociar el destino urbanísitco que dar a esa parte de la ciudad».Un espacio verdeA este tenor, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Daniel de la Rosa, recordaba que «merece la pena que la ciudad cuente con un espacio dotacional público en el corazón geográfico de Burgos, que además es una de las zonas con más densidad geográfica y lo último que necesita es más viviendas».Para el socialista sería un «éxito redactar un nuevo convenio antes de que finalice este mandato» y que «el espacio se destine finalmente a un parque urbano para crear un pequeño cinturón verde en la ciudad». Cabe recordar que el PSOE llevó esta propuesta de uso al Pleno municipal del pasado mes de octubre y que fue aprobada por la Corporación, con la abstención de los tres concejales de Ciudadanos.