Trabajo a pie de cuneta

El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil es una de las unidades más visibles de laComandancia de Burgos. Raro es el conductor que no se haya cruzado en la carretera con algunos de los más de 200 integrantes de una de las unidades más amplias del Instituto Armado en Burgos. Quizá también muchos de estos conductores pensarán, por haberlo sufrido en sus propias carnes, que se dedican solo a poner multas. Pero, como suele ocurrir con las especialidades de la Guardia Civil, hay muchas funciones que realizan los agentes que pasan desapercibidas y que contribuyen a mejorar la circulación y la seguridad en las carreteras.

El seguimiento de una jornada de trabajo que realizan miembros de uno de los seis destacamentos en que se divide el Subsector de Tráfico en la provincia permite descubrir aspectos más desconocidos de esta unidad. La provincia está dividida en seis destacamentos, Aranda, Burgos, Briviesca, Miranda,Medina y Condado de Treviño.Este último tiene la peculiaridad de que tiene base en Vitoria. Los destacamentos más grandes cuentan con equipos de atestados, motoristas, radar y transportes, tal y como explica el capitán jefe del Subsector de Tráfico, Juan José Medel.

La cercanía de la temporada estival hace que también la Dirección General de Tráfico (DGT) intensifique las campañas de control y vigilancia en carretera. Durante esta pasada semana, se realizó una campaña de control de alcohol y drogas. Iniciativa que sigue siendo necesaria, según los propios datos que aporta la DGT, como que el 25% de las muertes en carretera en Europa están relacionadas con el alcohol.A ello hay que añadir que según las cifras que maneja elInstituto Nacional de Toxicología, el 43 %, concretamente 275, de los 638 conductores fallecidos y analizados por dicho organismo tenían en sangre alcohol, drogas o psicofármacos.

Sobre las conductas irresponsables al volante, el capitán delSubsector de Tráfico añade una reflexión sobre lo que considera un preocupante aumento del uso del teléfono móvil al volante. Asegura que la gravedad del asunto no solo se queda en que se vea conductores hablando por el móvil sino que «los hay que van wasapeando. Es una locura».

En el caso del destacamento de Burgos, los agentes centran su trabajo en torno a dos vías, principalmente, la A-1 y la A-62.Dos carreteras de alta capacidad que confluyen en uno de los puntos calientes del tráfico en Burgos, el Nudo Landa. De hecho, Burgos es la provincia que más intensidades de tráfico soporta en Castilla yLeón.Solo elNudo Landa puede asumir el paso de entre 10.000 y 12.000 vehículos pesados al día. No obstante, el capitán Medel señala que «ya no es como antes», cuando con peores carreteras los movimientos de vehículos «de todas las nacionalidades» no eran escalonados como ahora.

Muy cerca del Nudo Landa, agentes de este destacamento han instalado un punto de control de pesaje de vehículos, junto con un equipo de atestados que se encargará de realizar las pruebas de alcohol y drogas. El control de peso se hace solo en vehículos como furgonetas o camiones. Mientras estos equipos esperan, compañeros del Subsector que están de patrulla localizan vehículos para que pasen por el control de pesaje de la báscula móvil. Aunque estos controles no se hacen sobre los turismos, sí que se han realizado campañas de control específicas, como la que se llevó a cabo hace dos años en la autopista y en el peaje de Castañares. Se instalaron contenedores para aquellos casos en los que hubiera un exceso de carga. El objetivo de estos controles es vigilar el exceso de carga, que no debe superar las 40 toneladas en los camiones y los 3.500 kilos en las furgonetas. Los

El primero de los vehículos que pasa por el control es un transporte de carne. Cuando pasa por la báscula -se pesan los dos ejes del vehículo- se comprueba que tiene un exceso de carga de 1.100 kilos. En este caso, al haber una infracción se realizan dos tipos de denuncias, al transportista y al cargador.

Los agentes que realizan este tipo de controles son expertos en transportes, con una formación específica. En estos controles también se vigilan los tacógrafos. El conductor del vehículo, que en este caso también ha cargado la mercancía que transporte, pasa por el control de alcohol, con resultado negativo. Los controles de alcohol y drogas se hacen en la ‘oficina móvil’. En el caso de las de pruebas, desde hace más de un año que se dispone de un sistema móvil que se puede llevar en las motos de Tráfico que además permite obtener de forma más rápida los resultados. Mientras el conductor del transporte realiza el test de alcohol, llega otra furgoneta con material de piscinas. En el pesaje da también exceso de carga. El exceso no puede superar un 10%.

La unidad de Tráfico es también la puerta que abre la intervención de otras áreas, ya que las inspección destapan otras posibles infracciones o delitos. En el caso del control de pesaje se avisó alSeprona para controlar una carga.