Informes constantes para hacer mejoras en las carreteras

El control de la velocidad por la que se circula en las carreteras de la provincia es otra de las labores que realiza el Subsector de Tráfico. Durante estos días, uno de esos controles se ha estado realizando de forma periódica en la BU-100, que une Arcos de la Llana con Villahoz. En esta vía se han registrado dos fallecidos en accidente durante este año en tramos muy cercanos.

El objetivo de este tipo de controles es determinar si es una vía en la que se circula a más velocidad de la debida o si hay tramos de curva que se deben señalizar de otra manera.En este caso, se trata de una carretera de poco tráfico y en la que los pocos coches que pasan por el radar de la Guardia Civil circulan a una velocidad adecuada en una vía que la que el límite máximo es 90 km/h. En este tipo de carreteras no es habitual el exceso de velocidad, los agentes detectan más infracciones cuando el control de velocidad se realiza en travesías.

Los agentes realizan informes de las carreteras que luego se elevan. En ellos indican si hay que colocar señales, si hay que realizar mejoras en tramos en los haya salidas de vía.Además, cuando hay un accidente mortal se hace un análisis de las circunstancias.De hecho, en cualquier tipo de accidente se rellena un exhaustivo formulario que recoge todas las circunstancias que lo rodean. Todo este trabajo se realiza de forma coordinada con la Dirección Provincial de Tráfico.

La Central Operativa de Tráfico (COTA) es la que gestiona los avisos de incidencias que se producen en las carreteras en los es raro el día en el que no se produzca algún atropello de animales. Especialmente en los límites conSoria y Santander.