LA ESPUELA / ISRAEL DELGADO
"Que la gente se siga acordando de 'Somos el futuro' es mágico. ¡Pasó en 1994!"
Eternamente Siete 7 Black, nació en París hace cuarenta y tantos, aunque presume de ser de Gamonal de toda la vida. Del barrio al mundo saltó con ‘Somos el futuro’ y se aupó al número 1 de Los 40 Principales.
Pregunta- ¿Qué se perdió del presente cuando era el futuro?
Respuesta- Poco, algún disgusto que otro porque cuando todo se vino abajo pierdes la ilusión, pero a posteriori.
P.- ¿Y qué ganó?
R.- Mucho, sobre todo el cariño de la gente, que a día de hoy sigo conservando en gran medida y me gratifica un montón. Hay gente que aún me escribe en Facebook y me manda el disco para que se lo firme. ¡Pero es que pasó en 1994! Que la gente se siga acordando es mágico.
P.- La última vez que una mujer le miró y echó a correr fue…
R.- Hace tiempo que no me pasa. Ahora voy más formal.
P.- ¿Qué pasó cuando se puso traje y corbata?
R.- Que mi madre dijo que estaba guapísimo. Por ella iría en traje y corbata a trabajar, y trabajo en casa.
P.- En los noventa le acusaban de ser joven, inconsciente y liberal. ¿Y ahora?
R.- Ahora no me acusan de nada. ¡No salgo de casa!
P.- ¿Alguna vez le callaron porque era joven?
R.- Más que callarme, me habré callado yo por educación o no dar un zas en la boca a alguien. Aunque pueda parecer una persona rebelde o descarada, soy discreto. Quien calla, otorga.
P.- ¿Se muere por hacer un dueto de Somos el futuro con…
R.- Hay muchos artistas por los que siento un profundo respeto y sentiría que no estoy a la altura. Me encantaría con Stevie Wonder.
P.- ¿Cuándo se le subió el número 1 de Los 40 Principales?
R.- He tenido los pies en la tierra siempre y la gente que me conoce me valora por eso. Tú eres consciente de cómo funciona esto y hoy eres número uno y mañana bajas al mil. Cuando vas por la calle y te saludan, te piden un autógrafo, sí tienes un subidón de ego, pero creerse algo por eso, jamás.
P.- ¿Y cuándo bajó de golpe de él?
R.- Cuando acabó todo. Tenía un contrato de cuatro años con la discográfica, se cumplió uno y luego estuve tres años esperando a que finalizara. Me sirvieron para caer y, en esa caída, reflexionar qué hacer con mi vida, investigar en otras músicas y en otras artes... Y ese bache me valió luego para trabajar donde lo sigo haciendo, en publicidad, radio, televisión...
P.- ¿Qué tuit mandaría a sus seguidores Siete 7 Black en 1994?
R.- Es curioso, cuando yo firmaba ese disco lo hacía comiéndome las letras en las palabras como se hace ahora en los sms. ¡Fui un pionero! ¿Qué tuit mandaría? ‘Gracias por estar ahí, sois más importantes de lo que pensáis’. En esto, el principal motor eres tú, pero si no hay gente que te lo demanda, lo escucha, lo valora...
P.- ¿Cuándo le tocó bailar con la más fea?
R.- ¡Siempre he bailado con la más guapa!
P.- ¿Qué ocurre si se juntan un funky lover y un latin lover?
R.- Puede funcionar perfectamente. Siempre he dicho que soy un amante de la música negra, soul, funky, hip hop... Pero al final escucho de todo. Desde grupos de los setenta al Canto del Loco, Melendi o Luis Fonsi con el Despacito. De todo se puede aprender y todas las mezclas son positivas. ¡Manda narices que después de toda una vida dedicada a la música lo que más repercusión mediática ha tenido ha sido una canción de reguetón que hice a un abuelete para El Hormiguero!
P.- Si al Himno del Barça le puso ritmo de chotis, al de Burgos…
R.- Daría mucho juego... En su momento, alguna cosa hice en clave funky. Una canción cuando es buena funciona en cualquier estilo: rock, balada, metal, reguetón...
P.- ¿Qué fue de la camiseta del Siete 7?
R.- La camiseta sigue conmigo y la chica que la llevaba, también.
P.- Su crónica más marciana dice...
R.- Soy muy marciano, mis crónicas marcianas son mi día a día. Siempre lo digo, mi influencia siempre ha sido la ciencia ficción. En las redes sociales me defino como músico de TV, fitness viejuno, padre chinesco... y ¡alienígena!
P.- ¿Qué hace a Trancas y Barrancas?
R.- ¡Muchas cosas! Y ellos marearme pidiéndome más. Para el fin de temporada de El Hormiguero estoy haciendo una mezcla de voces de muchos personajes que han pasado por el programa.
P.- Tonterías las justas dijo…
R.- Bastantes desgracias y malos rollos hay en esta vida para no hacer o decir tonterías. Yo siempre digo amor, humor y música.
P.- ¿Con quién sintoniza Israel Delgado?
R.- Con mucha gente. Sería más fácil decir con quién no sintonizo.
P.- ¿Cuándo se maldijo por no poder morderse las uñas?
R.- Al final, eso de ser discreto hace que me vaya guardando y a veces me sale la vena de mi difunto padre y explotas cuando no debes y la lías.¿Dejar de morderme las uñas? Como dice la canción de Los Ronaldos, ‘no hay manera’.
P.- ¿Qué hubiera sido de su vida sin esa bandurria que le regalaron sus padres de niño?
R.- De una manera u otra hubiera acabado en la música porque ya era una pasión inevitable antes de la bandurria. Yo nací en París, pasé los seis primeros años de mi vida y mis recuerdos más vividos son con un tocadiscos.
P.- ¿Hay que ser de París para hacer, dicen, la mejor tortilla francesa del mundo?
R.- (Ríe). Mi nacimiento en París es circunstancial. Yo soy de Burgos de pura cepa.¿Y la tortilla francesa? Para dos cosas que hago...
P.- ¿Cuál fue la más gorda que tramó en la Tramas?
R.- Liábamos unos bailes increíbles, nos juntábamos allí con nuestras zapatillas con los cordones fosforitos, nuestro chándal, las gorras... Recuerdo esa época con cariño y nostalgia. Va a parecer de abuelo cebolleta, pero es que íbamos con un rollo muy sano, salías a bailar, a moverte, a hacer deporte...
P.- Confiese: se ha puesto cachas por si la SGAE llama a su puerta.
R.- (Ríe). Cuando empecé a trabajar en Crónicas Marcianas y me llegó un pago de la SGAE, flipé. Con los años, ha ido a peor. Salen noticias de corrupciones todos los días, y eso de lo que nos enteramos... Como idea está bien, pero lo que tiene detrás... El último caso, fíjate, gana más un tío que pone un vídeo de madrugada, que no lo ve ni el tato, que yo que tengo música en prime time con El hormiguero, media hora antes en Likes de Movistar... Estoy muy desencantado.Cualquier día le doy un guantazo a alguno de ellos (ríe).
P.- Ha debido ser una entrevista fácil porque no ha recurrido a la música de espía...
R.- La música de espía es el comodín. No sé qué tiene...