Imagina solicita un informe jurídico para reclamar la titularidad de Artillería

El grupo municipal Imagina Burgos quiere parar la subasta del parque de Artillería que propone el Ministerio de Defensa para el próximo septiembre. Para ello proponen que la Secretaría del Ayuntamiento de Burgos elabore un informe ayudado por la asesoría jurídica sobre cuál es la situación legal en que se encuentra la parcela con la idea de saber si existe alguna posibilidad legal de reclamar la titularidad y los derechos sobre estos terrenos, así como los pasos para que la Corporación los reclame.A través de una investigación realizada por Jesús Ojeda, que fue concejal de IU en el Ayuntamiento y que ahora colabora con Imagina Burgos, se ha puesto de manifiesto cómo se realizó la venta de ese suelo que originariamente era un bien comunal de los vecinos de Gamonal, pero que acabó en manos del Ministerio de Defensa por 300.000 pesetas en el año 1948.Los concejales de Imagina Burgos han presentado la solicitud para que se realice el informe jurídico a través del registro municipal y han solicitado el apoyo de los ediles de Ciudadanos. Así, el portavoz del grupo, Raúl Salinero, explicaba que según el Reglamento Orgánico de Funcionamiento del Ayuntamiento, necesitan reunir la mayoría de un tercio de los concejales para que esta petición tenga un desarrollo. Además, también se proponen plantear alguna iniciativa en el Congreso para que sea escuchada esta reclamación.El Ministerio de Defensa quiere enajenar este suelo para que se desarrolle urbanísticamente y plantea un precio de salida en esa subasta en 14 millones de euros.Por su parte, el grupo socialista a través de una proposición al Pleno, antes de conocer la convocatoria de la subasta, se interesó por ofrecer una permuta de suelos para que Defensa desarrolle el aprovechamiento urbanístico en otras zonas de la ciudad para que Artillería se convierta en un gran parque. Desde la Gerencia de Fomento se ha preparado una propuesta.Ojeda ha podido saber que hay varias sentencias de aquellos años en las que las ventas fueron declaradas como nulas y canceladas sus inscripciones en el registro de la propiedad. «La teoría general es que eran vienes comunales que no podía vender ni el Ayuntamiento ni menos los vecinos que ocupaban el usufructo en ese momento titulados ‘Sociedad de los Catorce’.