ECONOMÍA
La CNMV sanciona a Campofrío y a Ballvé por alterar precios de acciones
La Comisión Nacional delMercado de Valores impone una multa de 150.000 euros por «infracciones graves» a la cárnica burgalesa y al ex presidente por manipulación del mercado
LaComisiónNacional delMercado de Valores (CNMV) ha impuesto una sanción por «infracciones graves» de 120.000 euros a Campofrío y de 30.000 euros a su ya ex presidente Pedro Ballvé por alterar el precio de acciones de la compañía durante el año 2012. La resolución del organismo regulador, fechada el 27 de junio de 2017, se publicó ayer en el Boletín Oficial delEstado (BOE), se trata de una sanción administrativa que podrá ser recurrida por la vía contencioso administrativa ante la Audiencia Nacional.
El texto de la resolución publicada en el BOE señala que se imponeCampofrío y a Pedro Ballvé sendas sanciones por la comisión de una«infracción grave» que se recoge en el articulado de la Ley del Mercado de Valores, en concreto el 83 ter 1. Este artículo indica que aquella persona o entidad que opere en el mercado de valores debe «abstenerse de la preparación o realización de prácticas que falseen la libre formación de precios».
La resolución sanciona la manipulación del mercado durante el año 2012, un año antes de que se llevara a cabo un gran cambio en el accionariado de la compañía. Fue entonces cuando Pedro Ballvé facilitó la entrada en el grupo del conglomerado mexicano SigmaAlimentos, que se hizo con el 45,8% del capital social de la compañía para pasar a ser el principal accionista del grupo. En esa operación, los mexicanos se hicieron con el 12,4% de las acciones de la familia Ballvé, el 24,2% del fondo Oaktree, el 4,17% de Caixabank, así como de participaciones de accionistas minoritarios.
LaCNMV sanciona las operaciones de autocartera que realizaron entonces la compañía y Ballvé. Este tipo de operaciones se centran en comprar participaciones propias para evitar que se reduzca se cotización en Bolsa. En el año 2012, Campofrío sí cotizaba en Bolsa, hasta su salida en el año 2014.En 2012, la compañía tenía 102.221 acciones, con un precio por acción de 4,8 euros al cierre del ejercicio, el precio más bajo de los últimos cinco años que cotizó en Bolsa. El grupo cerró ese año 2012 con un incremento de beneficios netos de 15,7 millones de euros y un aumento de sus ventas del 5%. Campofrío facturó 1.918 millones de ventas. Fue en el año 2013 cuando el grupo mexicano y el chino Shuanghui realizan una Oferta Pública de Adquisición (OPA) dirigida a los accionistas de Campofrío para controlar la compañía.Dos años después, en junio de 2015, Sigma se hace con las acciones de la multinacional china para pasar a controlar el 100% de la empresa cárnica. Esa compra se produce siete meses después de que un incendio arrasara la fábrica de Burgos
La publicación de esta sanción llega unas semanas después de que el consejo de administración de Campofrío Food Group anunciara el nombramiento de MarioPáez como nuevo presidente de la compañía, en sustitución de Pedro Ballvé. El empresario burgalés dejaba así el mando de la cárnica que había fundado su padre en el año 1952. Páez, presidente del consejo y director general de Sigma Alimentos, era el vicepresidente del grupo desde diciembre de 2015.El directivo mexicano ingresó en Alfa, matriz de Sigma, en el año 1974. En 2002 es nombrado director general de Sigma Alimentos. Una responsabilidad en la que, según recuerda la compañía, ha logrado que se convierta en«líder en la industria de alimentos refrigerados, construyendo un portfolio de marcas líderes, con 67 plantas en 17 países» en cuatro zonas clave:México, Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Un liderazgo que genera más de 40.000 puestos de trabajo.
Ballvé, que sigue como miembro del consejo de Campofrío, se marchaba de la presidencia después de haber sido el impulsor del proceso de internacionalización de la empresa. Pero sobre todo, su nombre estará siempre vinculado a la reconstrucción de la planta de Burgos, después del incendio del 16 de noviembre de 2014. Desde el primer momento, Ballvé se comprometió a que la fábrica se levantaría de nuevo en el mismo solar.