MUNICIPAL
La factura del vandalismo contra Bicibur se reduce a 349 euros al mes
El servicio de movilidad del Ayuntamiento nota un descenso en el número de actos de gamberrismo contra bicicletas y bancadas / Aun así hay 6 bicicletas desaparecidas
El área de movilidad (Smyt) constata con cierto alivio una disminución de los actos vandálicos contra el servicio de préstamo de bicicletas en el último año y, sobre todo, una reducción en la factura del coste de las reparaciones motivadas por el gamberrismo.A mediados de 2016 se observaba que el gasto mensual de las reparaciones ascendía de media a 881 euros. Mientras, este año la media mensual del coste de los distintos daños se queda en los 349 euros. Las razones de este descenso, además de que de doce acciones de los gamberros se ha pasado a once de media al mes, es que ha habido menos daños en las bancadas donde se aparcan las bicicletas, que resultan más costosos que arreglar una bici.Los responsables del servicio de Bicibur observan que los daños más frecuentes contra las bicicletas tienen que ver con la rotura de luces, con los sillines y con el cambio. No se trata del típico deterioro que se produce con el paso del tiempo y por el uso, sino que son intencionados.Por otro lado, otro tipo de vandalismo se concreta en el robo de la bicicleta. En este caso, hay seis bicicletas desaparecidas de las 100 que se adquirieron nuevas el pasado 2016. Estas bicis incorporaron pequeñas novedades como tuercas antirrobo que han permitido reducir las sustracciones de distintos elementos del vehículo. Así, por ejemplo relatan que ha habido casos de ruedas rotas, pero no robadas, lo mismo ocurría con los sillines que han incorporado el mismo sistema antirrobo.Como medidas de seguridad se ha hablado en varias ocasiones de colocar cámaras de seguridad en las proximidades de algunas de las bancadas. Sin embargo, es un coste que habría que presupuestar y, por ahora, no se ha planteado desde el Ayuntamiento.Los gamberros no se detienen en las bicicletas y en algún momento ha ocurrido que no se ha podido utilizar una determinada parada debido a los destrozos en las pantallas que dan acceso al sistema. Este tipo de daños son más cuantiosos de arreglar. Por ejemplo, durante 2015 la factura de todas estas acciones, incluida la reposición de bicis robadas, suponía a las arcas municipales 10.571 euros. Si los costes de este año se mantienen en los 349 euros mensuales, se notará ese descenso que supondrá un respiro ya que concluiría 2017 con algo más de 4.000 euros en acciones de los vándalos.Por otro lado, el Smyt acaba de sacar a concurso la adquisición de 100 nuevas bicicletas, la misma cantidad que cuando se renovó el parque completo de Bicibur en la primavera de 2016. No se trata en este caso de poner todas nuevas, sino que van a complementar a las actuales con la idea de dar un mejor servicio. «Se garantizará la rotación, el mantenimiento y la cobertura de las bancadas, un total de 23 con hasta 240 anclajes», explican desde Smyt.El presupuesto base de licitación de la nueva compra asciende a 43.750 euros y doblará el número total de bicicletas con las que cuenta Bicibur en la actualidad, un centenar. Las empresas podrán presentar ofertas en la Oficina de Movilidad de la plaza de España hasta el 25 de julio y en los primeros días de agosto se reunirá la mesa de contratación para indicar las admitidas.Bicibur ha seguido ganando usuarios en los últimos meses. A 30 de junio superaban el millar. De esta manera también, con más personas activas, que pagan 15 euros anuales, se va mejorando el servicio dotando de más bicicletas a las bancadas existentes en distintos puntos de la ciudad. Para inscribirse en Bicibur se puede consultar la web (bicibur.es).El coste anual del contrato está en 65.800 euros más IVA y la empresa de Isidoro Juárez (Ciclos Juárez) es la encargada del mantenimiento.