Reconocimiento a un apoyo pleno y duradero

La profesora Mina Weinstein-Envron y la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos recibieron ayer en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca los Premios Evolución que concede anualmente la Fundación Atapuerca por su «compromiso» con los internacionales yacimientos.

La Campa del Silo de los yacimientos burgaleses fue, un año más, el escenario elegido para entregar unos premios que suman ya ocho ediciones. En el acto participaron los codirectores de los yacimientos, Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga, así como el presidente de la Fundación Atapuerca, Antonio Méndez Pozo, además del vicepresidente de la misma fundación José María Rodríguez Ponga. El Premio Evolución 2017 a la labor científica recayó en la científica israelí Mina Weinstein-Evron que se mostró «muy orgullosa» y «agradecida» de recibir un galardón que le recuerda «la gran experiencia» que ha vivido en Atapuerca desde que conoció los yacimientos hace ahora diez años.

«Vuelvo a Atapuerca tras tres diez años y como parte del equipo de investigación», aseveró la galardonada, que afirmó «sentirse como en casa» en unos yacimientos que «sigue desde su país desde hace una década por su importancia en el contexto internacional». Asimismo, destacó que Atapuerca se conoce en buena parte del mundo como un punto «de referencia» en el estudio de la evolución humana.

El Premio Evolución a los valores humanos 2017 reconoce la labor y el trabajo que lleva realizando durante décadas la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos. Recogió el galardón el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, Alfonso Martín Fernández. La Fundación recuerda que la comandancia lleva 30 años «ayudando y trabajando por la protección de los yacimientos».

«Trabajan en la protección y en la defensa de estos yacimientos y de otros tantos de España para que nadie nos robe nuestro pasado ni nuestro futuro», expresó Arsuaga que ensalzó con estas palabras la «estrecha» relación que mantiene desde hace décadas la Benemérita con el proyecto Atapuerca. «La palabra Atapuerca significa respeto y admiración», destacó el teniente coronel, que adelantó que «se seguirá trabajando para que Atapuerca siga siendo un bien mundial».