MOVILIDAD
Confusión con el cambio de los ceda el paso en Jorge Luis Borges
Era la única rotonda en la que aún tenían preferencia los vehículos que circulan dentro
Aunque ya hay señales verticales junto a los semáforos y en el sentido descendente de la avenida Cantabria hay ya pintadas en la calzada líneas de ceda el paso, el cambio de preferencias en la glorieta de Jorge Luis Borges está generando confusión y dudas entre los conductores que transitan estos días por esta zona.
Tras los trabajos de asfaltado que se realizaron en la rotonda en la que confluyen vías como la avenida de Cantabria, la avenida delCid, calle Francisco de Vitoria, calle Condesa de Mencía y calle Pozanos, se ha llevado a cabo un cambio en las preferencias de la única rotonda que quedaba con los ceda el paso en el interior. Un cambio del que muchos conductores no estaba avisados, ya que en estos días se ha podido comprobar cómo había vehículos que se paraban en el interior -a pesar de que ya no hay pintadas líneas horizontales de ceda el paso- mientras otros, por contra entraban en la rotonda pensando que seguían teniendo la preferencia.
Lo cierto es que el cambio de la preferencia en esta glorieta no entraba en los planes de Movilidad hace unos meses, tal y como señalaba el responsable del área, Jorge Berzosa. Ha sido con la campaña de asfaltado cuando se ha planteado la posibilidad, que finalmente se ha llevado a cabo, de cambiar las preferencias. El proyecto inicial de rehabilitación de la avenida de Cantabria sí contemplaba una actuación en esta rotonda que establecía un cambio de las preferencias como en resto de la ciudad. El cambio no es sencillo, ya que se trata de la rotonda de la ciudad que soporta más volumen de vehículos, según los datos que maneja el área de Tráfico. A ello se suma que es una zona en la que también hay un elevado paso de peatones que, en determinadas horas del día, es de escolares que salen de los colegios del entorno.
En este sentido, antes de que se cambiaran las preferencias de la rotonda, Tráfico había llevado a cabo pruebas en los pasos peatonales que se seguirán manteniendo cuando empiece el curso. Se trata de la eliminación de la fase ámbar en los semáforos colocados en las intersecciones, de tal manera que los vehículos que, por ejemplo, accedan desde la avenida del Cid se encuentren con el semáforo en rojo en horas de gran afluencia de escolares, y se iría ‘filtrando’ en función del número de personas que pasen. Este tipo de pruebas se ha realizado en otras zonas de la ciudad, a raíz de una propuesta planteada por el PSOE.
También se manejó la posibilidad de implantar una ‘turbo rotonda’. Se trata de un tipo de rotonda en el que se debe saber cuál es la dirección que se va a seguir para elegir el carril adecuado, de tal manera que el que está más a la derecha se tome para ir por la primera salida. No obstante, es un modelo más fácil de adaptar a nuevas rotondas.