Un simulador analizará escenarios de tráfico para mejorar el tránsito

Con el objetivo de analizar diversos escenarios de tráfico para llevar a cabo estrategias que permitan mejorar las condiciones de las circulación rodada y peatonal, el Ayuntamiento de Burgos ha adquirido e implantado el programa de simulación ‘Aimsun Centro de gestión del Tráfico’.«Este programa nos permitirá, tanto antes como después de la puesta en marcha del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, tomar las decisiones más acertadas para mejorar la circulación de la ciudad», tal y como explicó la concejal de Tráfico, Gema Conde. Para ello, el programa- que ha tenido un coste de 25.750 euros- facilitará la realización de previsiones sobre la situación del tráfico «bajo unas determinadas condiciones», así como conocer «cómo pueden afectar en la ordenación general del tráfico de la ciudad».Por otra parte, el Consistorio ha sustituido el sistema de grabación y almacenamiento de datos del Centro de Gestión de Tráfico. «Se han cambiado elementos del hardware, que estaba muy anticuado, y se ha implementado una tecnología más avanzada que permite aumentar la capacidad de almacenamiento y la velocidad de escritura y lectura de los datos», aseveró la edil.A la adquisición del simulador y la mejora del hardware del centro de gestión, el Ayuntamiento de Burgos ha sumado diversas acciones de mejora del trafico. Entre ellas, la regulación semafórica de diversas vías y cruces de la ciudad «con el objetivo de incrementar el nivel de protección de los peatones», tal y como comenta la concejal popular, quien recordó que «esta modificación responde a la proposición desarrollada por el grupo municipal socialista que recogía la necesidad de cambiar a sección roja los semáforos de algunas zonas de la ciudad que permanecían ene ámbar mientras se permitía el paso de los peatones».Las calles Federico García Lorca, los accesos al Polígono Gamonal Villayuda y el bulevar han sido las protagonistas de esta última regulación semafórica, junto a los cruces de calle San Pablo y calle Progreso; de carretera Poza con calle Esteban Sáez Alvarado y en la glorieta Jorge Luis Borges. Las intervenciones han supuesto un coste de 34.780 euros.Calle CaleruegaEn el caso concreto de la calle Caleruega, la Administración local «ha verificado que las velocidades que adquieren los vehículos en esa vía son, la mayor parte de las veces, más altas de lo permitido, con el consecuente peligro que eso significa para la circulación», comenta la edil. Así las cosas y para advertir a los conductores de su velocidad, se colocará en la vía un avisador vertical. Se trata de un elemento de señalización dinámica que combina una parte fija- que muestra el límite de velocidad legal- y una parte variable de LED, que se encarga de marcar la velocidad real de circulación del vehículo. Cuando el vehículo excede la velocidad permitida, dos focos LED producen un pequeño destello para avisar al conductor. «La idea es implantarlo en la vía antes de que finalice el año», comenta Conde.Por otra parte, el Consistorio ha invertido 104.551 euros en diversos trabajaos de señalización horizontal u vertical de la ciudad. «Cabe resaltar que se han sumado diez nuevas plazas de aparcamiento para el colectivo de personas con movilidad reducida y disfuncionalidad visual», añadió la concejal popular.Además, durante los próximos días se cerrarán el tráfico de dos vías. En la calle Nuestra Señora de Belén no podrá transitarse hasta el próximo 13 de octubre porque «se han iniciado los trabajos de adecentacmiento de la vía». Por el mismo motivo, hasta mañana viernes día 18, permanecerá cerrada a las circulación la calle San Cristóbal.La ciudad probrará las turbo rotondasEl Ayuntamiento de Burgos probará en próximas semanas las denominadas turbo rotondas. Este tipo de glorieta, inventada en Holanda, ya se ha implantado en diversas ciudades de España y llega para mejorar la circulación en las rotondas. «Queremos hacer una prueba piloto en la ciudad», comentó la concejal de Tráfico, Gema Conde, quien explicó que «la rotonda ubicada entre las avenidas Islas Baleares y príncipes de Asturias- frente a la entrada principal del HUBU- podría ser la candidata perfecta para poner en marcha la prueba antes de que finalice el año».Este tipo de glorieta se diferencia de las convencionales en que todos los carriles tienen una función concreta porque cada uno está delimitado y ‘guía’ a los vehículos hacia una salida diferente. Es decir, mientras que en una rotonda convencional, los conductores pueden desplazarse de un carril a otro, en las turbo rotondas si un conductor se coloca en el carril derecho solo podrá girar a la derecha o seguir de frente y el que se coloque en el carril izquierdo, tan solo podrá salir a la izquierda o en un cambio de sentido.«La ventaja de este tipo de rotondas es que reducirían el número de siniestros, pero también es cierto que es necesario informar a los conductores y que haya un periodo de adaptación», comenta la concejal popular. Sin embargo , entre los ‘inconvenientes’ la concejal señala que «el conductor debe saber con antelación hacia dónde quiere ir porque una vez entre en ese carril no podría cambiarse a otro, ya que están delimitados con líneas continuas». Por eso «es recomendable que haya otra rotonda cerca para que el conductor pueda volver al punto de inicio y tomar el carril correcto».