Acondicionar el parque de la Cruz Roja costará 411.000 euros

«Estamos a pleno rendimiento», proclamaba ayer con orgullo el regidor municipal, Javier Lacalle, para anunciar la publicación del concurso de las obras de recuperación del parque de la Cruz Roja. Estos trabajos buscan acondicionar un «espacio privilegiado a caballo entre Gamonal y el centro, en pleno casco urbano», que acumula años sin inversión alguna.

Así, la intervención prevista presentada ayer será «ambiciosa», según explicó el alcalde, para subrayar que el precio de licitación asciende a 411.000 euros, si bien se valorará positivamente la rebaja de esta cuantía en las ofertas que se reciban.

Según los cálculos de Lacalle los trabajos podrán adjudicarse, tras los oportunos trámites administrativos, en noviembre por lo que las obras comenzarán a inicios del próximo año para culminar antes de verano, pues el proyecto contempla un plazo de cuatro meses de ejecución.

La intervención en esta parcela verde delimitada por la plaza del Rey, la avenida Arlanzón, la clínica Recoletas y la calle del mismo nombre que el parque, de la Cruz Roja, se suma según indicó el primer edil a las realizadas en la Isla, la Quinta y Fuentes Blancas como evidencia, explicó, de la apuesta del equipo de Gobierno por la sostenibilidad.

En ello ahondó la concejal de Medio Ambiente, Carolina Blasco, que detalló las mejoras que la rehabilitación del parque en cuestión va a propiciar y que afectarán tanto al pavimento, como a los jardines, mobiliario, fuentes y alumbrado.

En concreto, se renovarán las aceras que rodean el enclave, en la actualidad notablemente deterioradas. Esta actuación obligará a demoler 5.300 metros cuadrados de pavimento que se sustituirá por baldosas en este perímetro y por suelo terrizo como el de La Isla y La Quinta en los viales interiores. Además se creará un nuevo acceso en la calle Cruz Roja y se habilitarán dos pasos de peatones en la avenida Arlanzón.

Especialmente llamativa será la ‘reforma’ en la masa verde de la zona. Y es que se eliminarán los setos que lo circundan para «ganar visibilidad y seguridad», subrayó Blasco. Además se cambiarán hasta cincuenta chopos en mal estado por otros árboles autóctonos, tales como robles, pinos, serbales, tejos y plataneros.

En cuanto al mobiliario urbano el documento facilitado por el Ayuntamiento con los datos de la intervención relata que se colocarán bancos y papeleras, especialmente en la plaza central, y una pérgola de sombra en madera tratada. Se añadirá a la zona un área con seis elementos biosaludables -al estilo de los colocados en Parralillos, Fuentecillas o, más recientemente, en Villafría- y además se mantendrá el busto tras someterle a una limpieza. Esta pieza de bronce homenajea al líder pacifista Mahatma Gandhi y ha sido víctima del vandalismo en numerosas ocasiones, provocando protestas en reiteradas ocasiones por el abandono del entorno en el que se ubica y de la escultura en particular, donada a la ciudad -según consta en la red de redes- por la República de la India en 1988.

Sin surtidores

Al igual que los chopos viejos, y problemáticos, según precisó el alcalde, la obra ‘borrará’ de este parque los restos de la vieja fuente -sin uso desde hace años- que a modo de surtidor ocupaba el espacio central. «Se colocará una nueva, decorativa y de pequeñas dimensiones», indicó Blasco, para precisar además que se renovarán todas las luminarias y se empleará tecnología LED. El portavoz de Imagina, Raúl Salinero, avanzaba ayer en redes sociales su rechazo al nuevo diseño propuesto. En particular lamentaba en un mensaje en Twitter ilustrado por antiguas imágenes de la antigua fuente en funcionamiento que el Ayuntamiento «destruya las singularidades de cada espacio» y tildaba de error «no recuperar la obra del paisajista Leandro Silva», responsable de la forma actual del parque y de los chorros de agua verticales que otrora sirvieron incluso de zona de juego.