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MUNICIPAL

La ronda interior se cerrará en el primer trimestre de 2019

Los 750 metros que quedan por construir suponen 4,2 millones / El nuevo puente, que no tendrá pilares sobre el río, es la infraestructura más importante

Un momento de la presentación del proyecto, ayer, con la maqueta del nuevo puente en primer plano y en segundo los representantes políticos.-RAÚL G. OCHOA

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N. E.
Burgos

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La finalización de las obras de la ronda interior de la ciudad, que comunicará la rotonda junto al rectorado de la Universidad, en la calle Villadiego, con la avenida alcalde Valentín Niño, a través de un nuevo puente sobre el río Arlanzón saldrá a concurso en el plazo de 15 días con un presupuesto de 4,2 millones de euros. La previsión municipal es que las obras puedan adjudicarse antes de que acabe el año para que se inicien en 2018 con un plazo de ejecución de quince meses. Por tanto, podría abrirse a la circulación en el primer trimestre de 2019.Los 750 metros que separan ambos puntos se convierten en el proyecto, por cuantía económica, más relevante del actual mandato. Representa una solución a la movilidad de los vecinos de barrios como Fuentecillas, Barriada Yagüe, El Pilar y Parralillos y completa el recorrido de los usuarios del bulevar del ferrocarril que va desde Gamonal hasta la Universidad de Burgos.El alcalde, Javier Lacalle, presentó el proyecto y una maqueta que recrea el puente, la infraestructura principal que completa la ronda interior oeste, acompañado por el concejal de Obras e Infraestructuras, Jorge Berzosa, así como por los ediles del PSOE, Daniel de la Rosa y Antonio Fernández Santos, y por Vicente Marañón, de Ciudadanos. Con esta presencia de corporativos, el primer edil puso de manifiesto el acuerdo alcanzado por los grupos políticos para sacar adelante este proyecto como se presenta ahora cumpliendo las prescripciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), como defendieron los socialistas durante el mandato pasado y ayer recordó en su intervención el propio De la Rosa.Este puente será novedoso en la ciudad de Burgos dado que será el primero de esta tipología, según destacaba ayer el concejal de Obras. Así, la característica principal es que va apoyado sobre los dos márgenes del río, en lugar de llevar algún pilar sobre el propio cauce. «Este diseño será más sostenible medioambientalmente y aunque estaba autorizada por la Confederación Hidrográfica del Duero la afección al río, en el último momento se ha preferido esta solución que permitirá que la construcción sea más rápida y más respetuosa con el Arlanzón», explicó. A la vez, añadió que se ha buscado la innovación «queríamos hacer algo distinto en Burgos que conectara con la Universidad, una zona nueva de la ciudad».El proyecto, que firma MBG Ingeniería, contempla como elemento diferenciador sendos arcos superiores y se ha buscado un pavimento -especialmente en la calle Rebolledas- donde se reduzca el nivel sonoro. «Se han tratado de buscar soluciones que conjugaran la cota cero, la integración medioambiental, menos ruido a los vecinos, la colocación de algún elemento verde y una iluminación tipo led en las farolas que irá acompañada de una iluminación artística del puente», añade el concejal.Desde la unidad de Tráfico se espera un volumen de circulación de unos 10.000 vehículos diarios, por tanto se considera que esta vía aliviará otras cercanas.El alcalde indicó que en este proyecto consensuado con los grupos políticos se ha buscado una solución intermedia en cuanto al coste económico de la actuación. Así, recordó que, en la continuación del bulevar que trazaron los arquitectos suizos Herzog y De Meurón, suponía un coste de 20 millones de euros. Y también se desechó otra solución más sencilla de un millón de euros que planteaba el acondicionamiento del actual puente.

Lo cierto es que este cierre de la ronda interior ha pasado por distintos momentos en los que incluso se llegó a plantear una interrupción de la circulación de vehículos en ese tramo para construir una vía verde que solo sirviera para peatones y bicicletas. El proyecto planteado ayer recupera los cuatro carriles de circulación, en el tramo inmediatamente anterior (zona Hospital del Rey) es de un carril por sentido, así como carril para bicicletas y aceras para el paso de peatones, una de 3,50 metros de anchura y otra de 5,50 metros.PRIMERA FASE

La primera fase de la obra ya se ejecutó y consistió en el soterramiento de las líneas que pasan por la zona con una cuantía de 500.000 euros. Para este año la partida prevista era de 1,2 millones de euros, aunque no dará tiempo a ejecutar la cantidad total.Los socialistas, presentes en la presentación, se encargaron de recordar que fue su grupo el que promovió que se cumpliera el PGOU a la hora de concluir la ronda interior. «Ha pasado un lustro desde que se planteó por primera vez», dijo Daniel de la Rosa, que calificó de «peregrinas» las ideas que se plantearon de hacer solo una ruta verde o de que los coches circulasen a la altura de las ventanas del edificio más cercano en la calle Rebolledas.Por su parte, el concejal de Ciudadanos, Vicente Marañón, que se mostró satisfecho de este «proyecto de ciudad», considera que no se trata «solo de un puente» sino que «es un paso decisivo para mejorar la movilidad en la ciudad».