Burgos con bici señala al menos 30 puntos negros sobre dos ruedas
La asociación reclama al Ayuntamiento la conexión entre las vías ciclistas en la ciudad
La asociación Burgos con bici señala una treintena de puntos negros en el trazado del carril para ciclistas en la capital burgalesa por razones como el mal diseño del trazado, por la peligrosidad de los pasos, por la mala ejecución y conservación de la vía y por la deficiente interconexión entre los carriles en distintas zonas.Este colectivo ha realizado un informe, que ya ha registrado en el Ayuntamiento de Burgos, y que realiza hincapié en la necesidad de que el presupuesto municipal reserve una partida anualmente para realizar obras de mantenimiento del carril. En esta ocasión, la presentación de este trabajo coincide con el comienzo de la conocida como Semana Europea de la Movilidad.Como punto negro entienden aquellos lugares conflictivos o problemáticos para los ciclistas que escogen el carril bici e indican que no necesariamente se han producido accidentes. Esta relación que elaboran desde hace varios años tiene como objetivo principal visibilizar esos lugares para que sean mejorados, sin embargo muchos de ellos son un clásico ya que no ha habido ninguna mejora en los últimos ejercicios.
Los integrantes de esta agrupación reclaman al Ayuntamiento que de forma decidida actúe sobre la señalización y la conectividad de las vías ciclistas y su incorporación paulatina a cota de calzada, pero sobre todo reclaman la nueva ordenanza de movilidad que fomente la pacificación de tráfico con medidas educativas, normativas y sancionadores. «Cuando esto sea realidad tenemos la esperanza de que toda la ciudad sea ciclable con seguridad con peatones por las aceras y bicicletas por las calzadas y vías ciclistas», precisan.ESPERA DE LAS CICLOCALLES
Burgos con bici recuerda que el pasado mes de marzo se aprobó en el Pleno municipal una iniciativa, que defendió el grupo socialista a partir de la propuesta que este colectivo redactó que llevaba por título ‘Medidas urgentes de la ciclabilidad urbana’. La aceptación por unanimidad todavía no ha conllevado la puesta en marcha de ninguna de las medidas como la creación de ciclocalles y ciclocarriles con el objetivo de completar los itinerarios ciclistas. Las ciclocalles se instalarían en vías de un solo carril por sentido donde la velocidad máxima sería de 30 km/h para que bicis y coches convivan sin problemas, y liberar, además, la aceras de bicicletas. En el caso de los ciclocarriles, estarían destinados a las avenidas con más de un carril por sentido, por lo que uno de ellos se dejaría como uso preferente para los ciclistas.
Entre los puntos negros ‘clásicos’, dado que ya llevan años en el listado, destaca el entorno del puente de Santa María y la avenida Valladolid. En 2012 se solicitó al Ayuntamiento que se modificara el trazado del carril en ese punto para separarlo del paso de peatones, eliminar las curvas y para ejecutarlo en la misma cota que la zona peatonal. Sin embargo, hasta ahora esta petición ha sido desoída.En esta misma zona, entre Correos y el puente Castilla, la asociación considera que el carril es estrecho y soporta una gran circulación en especial en horas de entrada y salida de clase. También el espacio para los peatones es estrecho en esta zona, sobre todo frente al paseo del Empecinado.Las aceras bici, como en la avenida de la Paz o en la calle Cruz Roja junto al campo de fútbol del Plantío, que son esos carriles bici que se sitúan sobre un espacio de la acera, se consideran especialmente peligrosos dado que hay mucha circulación de ciclistas, el espacio es estrecho, tiene cruces habituales, personas que cruzan para acceder a sus vehículos aparcados en batería. La vía para ciclistas de la calle Juan Ramón Jiménez se considera otro punto conflictivo por su mala señalización y con continuas entradas y salidas a las naves de Pentasa III.SEÑALIZACIÓN, VISIBILIDAD
El paseo de Atapuerca, frente al Museo de la Evolución Humana, se caracteriza también por la mala señalización, aunque últimamente se ha vuelto a pintar la línea blanca de separación. A pesar de ello, los viandantes no advierten suficientemente que se encuentran sobre la vía ciclista y se eleva el riesgo de accidentes.La esquina entre la calle San Roque y calle Vitoria, junto al acuartelamiento Diego Porcelos, tiene «nula visibilidad» que ya ha generado choques entre ciclistas y atropellos de peatones.
La asociación destaca que las rotondas, casi en su conjunto, son peligrosas ya que el carril bici evita los recorridos más cortos y el ciclista debe cruzar varias calles. Así, por ejemplo destacan entre las glorietas más «absurdas», la de la avenida de Castilla y León, en su cruce con avenida Islas Canarias y la de calle Farmacéutico Obdulio Fernández en su cruce con San Roque.El bulevar en todos sus cruces y en las conexiones de las marquesinas son lugares susceptibles de que ocurran accidentes.Burgos con bici dedica un capítulo especial a los cruces de calles con pasos ciclistas especialmente aquellos no semaforizados y también los que cuentan con semáforo en verde para peatones y ciclistas y en ámbar para vehículos. Destacan por ejemplo, los de avenida la Paz con los cruces de las calles Segovia y Morco.La falta de visibilidad es otro problema importante en estos pasos de ciclistas. Así, señalan la rotonda del bulevar en el barrio de Capiscol-La Ventilla.La asociación realiza una consideración especial sobre las calzadas que no cuentan con vías ciclistas y con una alta densidad de tráfico motorizado y a alta velocidad. Entre ellas destacan las vías rápidas de calle Vitoria, avenida Eladio Perlado, calle Santiago, calle Madrid y el entorno del Hospital Universitario de Burgos. Sobre este último recuerdan que es toda una aventura llegar al hospital sobre una bicicleta.Llaman la atención también sobre los ‘carriles charco’. Esos lugares en los que en cuanto llueve o se riegan los jardines se hace intransitable pedalear. Destacan el tramo entre puente San Pablo y el puente de Santa María, la avenida Castilla y León, entre la Policía Nacional y la conexión con la calle Canales, así como la calle Vitoria, entre Esteban Sáez de Alvarado y alcalde Martín Cobos.