ASOCIACIÓN CRUZ ROJA BURGOS
Labor multidisciplinar para estar cerca de las personas
a organización asistencial centenaria es de referencia para la atención sociosanitaria en el territorio pero también en lugares de conflicto
Evolucionar para adaptarse a los tiempos y las necesidades de la sociedad. Eso es lo que ha hecho Cruz Roja desde su fundación a nivel global y nacional pero también a nivel local. El objetivo es estar más cerca de las personas y en Burgos llegaron el 24 de julio de 1873. Lo que en principio se centró en atención sanitaria a los heridos en las guerras de Cuba y Filipinas o en los sucesivos conflictos en Marruecos así como el servicio a los más necesitados sigue teniendo la misma esencia más de 140 años después.
En Burgos empezaron con una ambulancia, la número diez, y un equipo de sanitarios y enfermeras a principios del siglo pasado. En 1922 tenían sus primeras instalaciones médicas en la calle Emperador. Después llegó la Guerra Civil y la atención sanitaria era perentoria en mil y un lugares. La normalidad llegó y en los 70 contaron con nuevas instalaciones en la Plaza del Rey.
Hoy se instalan en la calle que lleva su nombre pero cuentan con delegaciones repartidas por la provincia (Aranda, Belorado, Briviesca, Lerma, Melgar de Fernamental, Miranda de Ebro, Roa de Duero, Salas de los Infantes, Valle de Mena y Villarcayo). Los servicios van más allá de los sanitarios y se radican más allá de la provincia con los servicios de cooperación internacional y de acogida a refugiados.
Así en el territorio se llevan a cabo programas de atención a colectivos vulnerables con el reparto de alimentos y ayudas de urgente necesidad entre otros servicios que han apoyado a 20.251 personas en situación delicada. También se preocupan por sacar a estas personas del círculo vicioso del desamparo con labores de formación y programas de inserción de empleo. 4.758 burgaleses se han beneficiado del primero y 1.093 del segundo. También desarrollan acciones como el servicio de socorros y emergencias (2.635 personas atendidas), Juventud (8.472 beneficiarios). En la provincia también llevan a cabo acciones vinculadas a la defensa del medio ambiente (con 559 personas atendidas) y acciones de sensibilización sobre la cooperación internacional (con 573 asistencias). De esta manera la labor disciplinar de Cruz Roja se cerró en Burgos con 39.739 personas beneficiadas.
Una labor que realizan gracias al apoyo de 15.140 socios y 85 trabajadores pero, especialmente, por la labor desinteresada de 1.693 voluntarios. Y como el presidente de Cruz Roja Burgos, Arturo Almansa, reconoce su trabajo se centra «mejorar la situación de quienes más difícil lo tienen». Y en más de 140 años las necesidades van cambiando. De los heridos de guerra de los inicios a las personas mayores, solas y con pocos recursos de hoy, jóvenes sin formación, personas con adicciones como drogas y alcohol o ciudadanos sin ingresos. Pero también hay que mirar lejos de Burgos donde también hay olvidados, como los refugiados.