La AECC sigue sin espacio fijo para realizar los talleres ocupacionales
Piden al Ayuntamiento «un alquiler a precio de mercado» para el servicio que realizaban en el edificio municipal junto a la Catedral de donde fueron desalojados sin alternativa
Fueron los primeros en realizar una compra en la oferta de venta de patrimonio del Ayuntamiento de Burgos en 2012. Y fueron los últimos en irse, «fuimos los únicos desalojados», de las dependencias del edificio municipal de la Plaza del Rey San Fernando. La Junta Provincial de la Asociación Contra el Cáncer (Aecc) de Burgos insiste en la necesidad de reunirse con el alcalde para «dar solución al problema de espacio que tenemos especialmente desde que fuimos desalojados del edificio de la Catedral sin una alternativa porque ese espacio se complementaba con la sede actual», recuerda el presidente de Aecc Burgos, Enrique Plaza.
Insiste «siempre que puedo» en la necesidad de encontrar un local céntrico y fácilmente accesible. «No he recibido respuesta por el momento pero lo seguiré intentado», explica quien lleva solicitando una solución desde antes del desalojo. Una ampliación que urge. El plan estratégico a 2020 establece un incremento de los enfermos con cáncer en un 30%. Actualmente atienden a más de 5.000 personas en la provincia. «Tenemos planificada una ampliación de la plantilla de profesionales para ir preparando ese incremento de usuarios y servicios que prestar pero, aun pudiendo emplear más personal, no podemos por falta de espacio», señala Plaza.
Desde la inauguración, en enero de 2015, de la nueva sede en la calle Asunción de Nuestra Señora, el antiguo local municipal de la Fundación Burgos 2016, se que quedaba pequeño. En la inauguración ya se hablaba a los medios de lo beneficioso de la ubicación y estar a pie de calle pero «se nos ha quedado un poco constreñido y esperamos duplicarlo». Plaza realizaba estas declaraciones aún con el espacio cedido en el local municipal junto a la Catedral operativo.
La sede se adquirió por 185.000 euros pero diversos defectos del edificio obligaron a realizar una reforma de 80.000 euros. Desde entonces allí se ubicaban dos despachos de coordinación y gestión y dos más para los psicólogos. En la primera planta se completa el espacio de atención sociosanitaria. En la parte de abajo se encuentra una sala multiusos de división modular, en caso de necesitar terapias o atención más individualizada. En este espacio se llevan a cabo las reuniones antitabaco y la gestión de materiales de préstamo o de campañas.
Los talleres ocupacionales se realizan, desde el desalojo del edificio municipal, en diferentes ubicaciones. «Vamos buscando soluciones temporales porque en la sede no hay espacio». Cuentan, además, con espacio de atención en el Hospital Universitario de Burgos.
Para la Asociación Española contra el Cáncer la ubicación ideal sería la aledaña a su sede. La que fue Oficina del Área de Rehabilitación del Centro Histórico (Arch) lleva cerrada desde hace tres años. «Es una buena ubicación porque es coetánea a la nuestra». También lo era la antigua estación de Policía a donde se trasladó la Hermandad de Peñas del edificio junto a la Catedral. «Esperamos alcanzar un acuerdo y una ubicación céntrica de forma rápida con un alquiler a precio de mercado, que no queremos nada gratuito ni cedido, en acuerdo con el Ayuntamiento», destaca Plaza.
La Asociación contra el Cáncer en Burgos cuenta con 6.000 socios, nueve profesionales, a la espera de ampliar plantilla, y más de 200 voluntarios.