«Es el momento de dar al Cenieh una proyección internacional»

Su primer contacto con Burgos fue Atapuerca. Año 1998. Entonces llegó para empezar a trabajar en la excavación María Martinón. Esta gallega, orgullosa de sus raíces y gran amante de la literatura, es licenciada en Medicina por la Universidad de Santiago de Compostela. Con la misma avidez que devoraba libros buscaba cómo interpretar lo que los fósiles cuentan. Lo suyo fue más cosa de huesos que de músculos y enfermedades. “Tenía claro que lo mío era la Paleoantropología”. Tras realizar un un Máster en Antropología Forense en Madrid y otro en Orígenes Humanos en Reino Unido, recaló como investigadora en un Centro Nacional de Evolución Humana (Cenieh) en pañales.

Corría el año 2007 y tras ser responsable del área de Paleobiología de Homínidos llegó el momento de ir al extranjero. Tras dos años y un trimestre en el University College of Londo (UCL) como profesor-investigador, regresa a la que considera su casa con ganas de unir sinergias y esfuerzos para lograr que Burgos se convierta en la capital de la evolución humana “porque cuenta con el círculo virtuoso del conocimiento: enseñanza, investigación y divulgación”. Recién aterrizada, tomó posesión de su cargo el pasado lunes, muestra sus intenciones antes de empezar a elaborar el Plan Estratégico del centro para los próximos cuatro años con los coordinadores de programa del centro.

Pregunta- Vuelve a la que fue su casa tras dos años y lo hace como máxima responsable. ¿Cuáles son las sensaciones?

Respuesta- De ilusión por volver. Es una ciudad y una institución que fue mi casa a nivel personal y profesional. Pero también con muchísimo respeto por la tarea que viene por delante. Y muy agradecida por la confianza depositada por el Consejo Rector y las Administraciones que representa que creen que puedo desempeñar este puesto. Vengo con muchísimas ganas, mucho optimismo y mucha determinación. Me siento que he vuelto a casa.

P.- ¿El contrato establece tiempo de duración, objetivos...?

R.- Es un proyecto, no tiene duración específica y esperamos poder desarrollarlo. El tiempo es necesario porque esto es una carrera de fondo, un trabajo en equipo en el que necesitas tiempo para que todos estemos coordinados y nadando en la misma dirección porque yo sola no puedo hacer nada. Y hay una evaluación cada cuatro años.

P.- ¿Cuáles son sus objetivos?

R.- La ilusión que tengo es la de un proyecto de carácter más internacional. El Cenieh es una institución muy compleja, las administraciones y las personas hicieron un esfuerzo muy importante para ponerlo primero en pie. Aquí hay un esfuerzo grande a nivel personal, económico y administrativo. Una vez puesto en pie ha sido un trabajo de muchos años el ponerlo en marcha. A mí me gusta pensar que ahora ya podemos darle un empuje que lo coloque donde yo creo que debería estar que es en el panorama científico internacional.

P.- ¿Hay hueco para lograrlo ante tanta competencia en investigación?

R.- Creo que no hay un proyecto institucional ya no en España sino en Europa del calibre y potencial que tiene el Cenieh. Se trata de darle un empuje. La ilusión es la de internacionalizar aunque se que es un proyecto ambicioso, me parece que la evolución natural, si todos trabajamos en la misma dirección, es que Burgos se tiene que convertir en un referente, en la capital de la evolución humana porque tiene todos los elementos para poder hacerlo.

P.- ¿Qué falta para lograrlo?

P.- Mi prioridad es la de crear sinergias de los elementos que ya existen en la ciudad para lograr esa internacionalización. Así trataremos de dinamizar y dar fluidez a las relaciones con la Universidad de Burgos y con el Museo de la Evolución Humana. Tenemos una situación excepcional que no se da muy fácilmente. Burgos tiene la cadena completa del conocimiento: investigación, enseñanza y divulgación. Tenemos las tres patas principales y eso tiene una potencia tremenda. Lo que tenemos que hacer es dar fluidez a las relaciones con el MEH en lo que se refiere a la divulgación del trabajo que se hace y con la Universidad es importante el tema de la enseñanza y la formación de personal. Desde el Cenieh contribuir a esos dos proyectos y alimentar esa cadena con investigación y servicios a la comunidad de mucho nivel como ICTS que somos. Si todos nos alineamos en esa dirección el proyecto tiene una potencia tremenda.

P.- Ya había convenio con la UBU.

R.- Sí que había relación pero acabo de llegar y tengo que ver cuál es el estado de la cuestión.

P.- El rector en su primer discurso manifestó el interés por agregar el Cenieh como centro universitario. Su antecesor en el cargo lo veía casi imposible. ¿Usted que cree?

R.- Acabo de llegar. No tengo datos para hacer ninguna valoración al respecto. Como prioridad tengo sobre mi mesa mantener una fluidez en la relación con la Universidad que, además, tiene un máster en evolución humana. La relación fluida es beneficiosa para ambas partes. Sobre cosas más específicas. Primero es sentarnos y hablar, conocer las perspectivas de todos y plantear vías de colaboración.

P.- ¿Ya tiene agenda para establecer esas colaboraciones?

R.- Llevo aquí un día, acabo de llegar. Y lo primero es reunirme con mi equipo aquí, ponerme al día, hacerme con la situación.

P.- ¿Cómo ha sido la bienvenida? Conocerá a gran parte del equipo.

R.- Ayer (por el lunes) fue un día de aterrizar, pero muy bien, muy contenta. Con una acogida muy cariñosa y muy cálida. Y la bienvenida a nivel profesional pero, sobretodo, personal ha sido muy positiva.

P.- Imagino que tratará de dejar atrás los enfrentamientos.

R.- Ahora mismo tengo una visión de mucha prudencia. No he hablado con nadie. Vengo con muchísimo respeto y visión positiva. Aquí se hacen cosas muy buenas, tenemos instalaciones de ICTS espectaculares, con un equipo técnico e investigador detrás de mucho nivel. Y se trata de darle visibilidad y de brillar.

P.- De la tercera generación del Equipo de Investigación de Atapuerca usted ha absorbido muy bien el carácter divulgador, de hacer entender sus proyectos. ¿Lo aplicará al Cenieh?

R.- Si, por supuesto. La divulgación en un país es signo de salud de esa sociedad. Y además aunque la gente es muy pesimista sobre la sociedad. Pero el nivel, al menos en evolución humana, el interés es extraordinario en España. La implicación, las ganas de consumir temas de evolución humana es una cosa inusual. Evidentemente se ha fomentado un trabajo de primer nivel del equipo de investigación de Atapuerca del que todos tiramos. Pero es una herramienta fundamental pero también un deber para nosotros implicar a las personas porque hablamos de patrimonio, que no sólo el material sino la investigación y nos debemos a la gente. Y personalmente también me gusta.

P.- Si hablamos de patrimonio, la reubicación de los fósiles de excavación de campañas pasadas en Atapuerca en el depósito del Cenieh ha sido un tema abierto y que ha generado conflictos. ¿Cómo afrontará este asunto?

R.- Es un tema prioritario. Pero las relaciones fluidas con un proyecto como el de Atapuerca, que está en la raíz de la fundación del centro, también. Es un acuerdo de patrimonio que involucra a las instituciones. El Cenieh está en absoluta disposición de colaborar para tratar este tema como algo prioritario con apoyo para lo que haga falta. Aquí hay muchos proyectos de investigación pero Atapuerca, que lo he visto cuando he estado en Londres, es que es una tarjeta de presentación universal. Pero es cierto que no es el único proyecto, aquí hay muchos y muy buenos a nivel nacional e internacional.

P.- En este ámbito hay un convenio entre la Fundación Siglo y el Cenieh que no termina de cuajar. ¿Tiene constancia de cómo está?

R.- No sé, necesito documentación, conocer cuál es el estado de la cuestión. Sé que es un tema prioritario, que está sobre la mesa.

P.- Este asunto y otros ha desgastado la relación entre el anterior director, Alfredo Pérez-González, y los codirectores de Atapuerca. ¿Cree que afectó a la imagen del centro?

R.- De pasado yo el Pleistoceno ... de cualquier otro no quiero hablar ni gastar el tiempo en eso. Hay que sacar lo positivo, que aquí hay mucho, ha gente con ganas de hacer cosas y hay que evitar desgastes. Economía de energía.

P.- La tensión también ha sido interna, de funcionamiento, técnicos versus científicos y en medio el área administrativa... ¿Cómo lo afronta?

R.- Primero de todo me tengo que reunir con el equipo. Tendré una reunión individualizada con todos porque me interesa conocer aspiraciones, ilusiones, problemas y tener, de verdad, una comprensión de la situación actual. Ver qué es prioritario y si hay algún problema afrontarlo.

P.- ¿Nueva líneas de investigación, equipamiento, contrataciones? En su momento se habló de iniciarse en el ámbito genético.

R.- Una de las primeras tareas es el de abordar el plan estratégico para los próximos cuatro años. Para abrir una nueva línea de investigación o planes hay que hablar con los coordinadores de programa porque va a ser nuestra hoja de ruta para los próximos años. Y ahí analizaremos la continuidad de los proyectos, la apertura de nuevos... Pero primero el plan estratégico se tiene que consensuar con los coordinadores de programa. Es otra de las cosas en la agenda. De las primeras.

P.- ¿Qué le aporta a esta perspectiva de gestión su estancia de dos años en Londres?

R.- Ha sido un proceso de enorme riqueza profesional y personal porque sí creo que es positivo salir porque te permite ver lo tuyo con otros ojos. Creo que ahora tengo una perspectiva más global de qué cosas estaban bien, qué cosas se pueden mejorar. Las administraciones y centros como este tienen mucha complejidad administrativa que no es fácil comprender y exige esfuerzo por parte de todos. En Inglaterra aprendí mucho a nivel académico, pero también pude ver las herramientas que podremos utilizar para establecer puentes con instituciones internacionales. Ahora se trata de posicionarnos en red. Como centro de investigación e ICTS tenemos mucho que aportar, desde fuera se nos ve como un centro y un proyecto con muchas posibilidades. Hay muy buena disposición de colaborar. Uno de los primeros puentes será con el University College of London con quien habrá líneas de colaboración y se podrán establecer convenios. Para mí ha sido muy ilustrativo conocer de primera mano las herramientas que nos permitirán establecer puentes institucionales y de intercambio de personal.

P.- Ya hay proyectos de colaboración en red en el ámbito europeo. ¿Seguirán en esa línea?

R.- Sí al final tenemos que mirar hacia Europa. Hay fondos que se usan para proyectos de investigación, pero también en infraestructura. Las convocatorias permiten crear redes de colaboración entre instituciones y la alianza hace la fuerza. Y he visto muy buena disposiciones. Ha sido reconfortante y estimulante el ver el reconocimiento de lo que se puede hacer desde aquí. Y ahora se trata de hacer efectiva esa colaboración.

P.- Mujer en cargo directivo parece más difícil de encontrar que un fósil. ¿Se siente un ejemplo?

R.- Yo lo veo a nivel individual. Confío que estoy aquí por mis méritos, por una competición ecuánime. Cuando podemos competir en igualdad de condiciones en todos los puestos, incluyendo dirección, independientemente de género, nacionalidad o religión, es el mejor signo de salud, competir por méritos. Pero es una ilusión y un honor.