SOCIEDAD
El Teléfono de la Esperanza liquida parte de su mobiliario
La falta de ayuda municipal propicia su cambio de sede
El Teléfono de la Esperanza en Burgos sigue activo a pesar de su cambio forzoso de sede una vez denegadas las ayudas «constantes» que hasta ahora recibía del Ayuntamiento cada año. Por este motivo, la entidad inauguró ayer un mercadillo en sus instalaciones de la plaza Alonso Martínez para «recaudar fondos» y desprenderse del mobiliario y material de oficina sobrante.
Según explica su vicepresidente, Enrique Romans, la Corporación decidió retirar la subvención porque considera que es un «servicio obsoleto» que, por otra parte, ya cubren los Centros de Acción Social (CEAS). En respuesta, argumenta que tan solo el año pasado recibieron alrededor de 4.000 llamadas.
Ante la imposibilidad de pagar el alquiler con sus propios fondos, el Teléfono de la Esperanza debe abandonar una «sede querida» y «céntrica» para trasladarse a un local -cedido gratuitamente- en la calle Santander. Una vez formalizada la mudanza, el servicio se mantendrá aunque «se derivarán teléfonos» al tiempo que se apuesta por el trabajo «vía on line».
A pesar de la «poca afluencia» del primer día, Romans confía en que la gente responda de aquí al sábado 27 de enero. El horario de apertura, pendiente de posibles cambios durante los próximos días en función de la demanda, es de 10 a 14 horas y de 16 a 21.