Más de 5.000 kilos de ropa para ‘Vestir África’
Las ONG’s Rubare y Kisoro han recogido cinco toneladas de ropa en una intervención en 10 colegios que ampliarán hoy y mañana en el Centro Comercial Camino de La Plata
Burgos
Desde que volvieron de su última estancia en la República Democrática del Congo, en la isla de la esperanza en la que se ha convertido Rubare, en medio de un país en guerra constante y en Uganda, en Kisoro, el poblado de los pigmeos que han empezado a desarrollar Ana Díez y Tomás Martínez han iniciado una campaña de sensibilización sobre la realidad de África por cetros educativos de la ciudad. En concreto han visitado diez colegios e institutos donde han iniciado la campaña de recogida de ropa ‘Viste África’. Con este proyecto han logrado recoger 5.000 kilos que se ampliarán este fin de semana.
Las dos asociaciones han previsto la recogida generalizada de ropa desde hoy y hasta mañana en el Centro Comercial Camino de la Plata. “El objetivo es enviar un contenedor de ropa para vestir a los niños de Rubare y la etnia pigmea con la que trabajamos pero también alimentar un proyecto social que permita comercializar el sobrante de ropa para empoderar a los vecinos allí como hacemos con el resto de iniciativas”, explica el responsable de la ONG Rubare, Tomás Martínez. “Con este proyecto lo que hemos intentado es sensibilizar a los chicos sobre otras realidades, otros mundos completamente diferentes en los que no tienen nada, apenas tienen ropa para vestirse y duermen o al raso o en chabolas hechas con palos y retales de lona”, explica desde la asociación Kisoro, Ana Díez.
El trabajo se ha realizado en centros escolares para informar y sensibilizar a los niños y adolescentes sobre esta otra realidad, en muchas ocasiones oculta a los ojos de occidente. De la misma manera en el Centro Comercial Camino de la Plata han ubicado una exposición de fotografías tomadas en las dos zonas de actuación donde llevan a cabo proyectos que generen actividad que permita sostener a la comunidad de las dos áreas que, a pesar de estar ubicadas en países diferentes, a penas distan entre ellas de 30 kilómetros.
El objetivo, además de vestir a los niños, es que se pueda utilizar la ropa para “vender lo sobrante en el mercadillo o poder utilizarlo para generar beneficio a ambas comunidades”, señala Martínez. El objetivo es “no regalar sino favorecer una economía social pero están tan desprovistos de todo que necesitan un primer impulso pero como con los otros proyectos de educación, construcción y producción ellos son los que lo realizan, con indicaciones de los voluntarios que están en la zona, pero ellos aprenden cómo hacerlo para ser autosuficientes”, explican.
Destacan la gran colaboración en ambos proyectos de la comunidad burgalesa de ahí que la recogida de mañana en el hall del centro comercial, de 16 a 21 horas y el sábado de 10 a 21 horas, arranque ya con éxito tras la ropa recogida en la campaña de sensibilización escolar. Mientras siguen trabajando para repetir la actividad de lanzar farolillos por África. El año pasado la actividad “tuvo un gran éxito” y se lograron recaudar más de 6.000 euros. La idea será volver a soltar los farolillos el próximo mes de marzo con el objetivo de reforzar los proyectos de desarrollo para las comunidades de Kisoro y Rubare.