El Correo de Burgos

San Pedro de la Fuente huele a cecina y tradición

El barrio celebró ayer la Cátedra de San Pedro de la Fuente con el tradicional reparto de cecina / Las cocineras volvieron a reclamar un local y un calentador

Varios voluntarios reparten los pinchos entre los vecinos.-RAÚL G. OCHOA

Varios voluntarios reparten los pinchos entre los vecinos.-RAÚL G. OCHOA

Publicado por
V. MARTÍN
Burgos

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Minutos antes de la una de la tarde, los vecinos del Barrio de San Pedro de la Fuente ya hacían cola para degustar la tradicional cecina que cocina un grupo de siete mujeres del barrio para festejar la Cátedra de San Pedro de Antioquía. Un manjar delicioso cuyo trabajo de elaboración es más arduo de lo que sus responsables aseguran.Y es que las labores de preparación comenzaron la semana anterior con la recogida de la cecina en las diferentes carnicerías del barrio. «El lunes se deja en remojo y empezamos a limpiar todas la verduras, el martes por la mañana empezamos a cocerlo a las tres de la madrugada y es a partir de las once cuando empieza a hervir», explica Angelines, una de las encargadas de su preparación, «a partir de ese momento se deja tres horas hirviendo y una vez pasado ese tiempo si vemos que no ha terminado de cocerse, la dejamos una hora más».Tras el cocinado, «hay que dejarlo reposar» y ya el miércoles a partir de las cinco de la mañana «comenzamos a limpiarlo, retiramos la grasa y el tocino y lo dejamos listo para repartir». Hasta setenta kilos de cecina, treinta kilos de chorizo y treinta kilos de morcilla pudieron degustar los vecinos del barrio y las autoridades que se acercaron a celebrar la festividad. Aunque en el reparto «colabora mucha gente joven», las responsables de que la cita salga adelante lamentan que no haya un relevo generacional en las tareas de preparación y cocinado de la cecina, al menos por el momento.Un local y un calentadorUn año más y ya son más de cinco, las mujeres que se encargan de preparar la vianda volvieron a reclamar al alcalde de Burgos, Javier Lacalle, un local para desarrollar las labores de preparación del manjar y un calentador para tener agua caliente.Por su parte, el primer edil aseguraba que «nunca se nos ha trasladado una petición concreta al respecto» y pedía a las vecinas que «señalen posibles locales disponibles en el barrio para poder llegar a un acuerdo con el propietario y que puedan usarlo de manera puntual, porque el Ayuntamiento no tiene ningún espacio en la zona». Sobre el calentador, explicaba que «el Consistorio no puede actuar en locales que no son de propiedad municipal». En cualquier caso, el alcalde animó al consejo de barrio a que «haga una petición concreta para estudiarlo».Con calentador o no, lo único claro es que estas mujeres seguirán haciendo las delicias de todos los presentes con un manjar cocinado con tanto cariño.

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