Una adjudicación interminable

Que el concurso de adjudicación del Coliseum tiene todas las papeletas de acabar en los tribunales es algo que pocos aficionados y actores del proceso ponen en duda. Y es que han pasado ya 5 meses desde que el Ayuntamiento comenzase con este concurso, que se abrió pronto con la idea de tener empresario taurino lo antes posible y poder así comenzar a trabajar con tiempo en la elaboración de la feria de San Pedro 2018.Desde el pasado 13 de febrero, el Ayuntamiento tiene sobre la mesa la propuesta de adjudicación de la mesa de contratación a favor de Tauromoción, y que vence a BMF por una diferencia de más de 20 puntos. Ahora, cinco meses después de iniciarse el proceso y cuando faltan apenas tres para darse el pistoletazo de salida a la feria taurina, no sólo no hay empresario sino que el proceso amenaza con dejar huella de polémica dentro del Consistorio.La trama del concurso fue larga. En un principio se apuntaba a una presencia importante de empresas, e incluso se plantearon distintas alternativas donde se encontraban nombres como Simón Casas o Antonio García Jiménez en unión con el propietario de la plaza de toros de Aranda Victoriano del Río. Incluso se barruntó una sociedad donde se encontraban Mariano Jiménez y José Ignacio Ramos junto con Manuel Martínez Erice. Pero todo concluyó con dos únicos candidatos: la empresa BMF -quien desde el principio se supo de su presencia en Burgos- y Tauroemoción, que encabeza Alberto García.Con las ofertas sobre la mesa llegó el primer contratiempo: los técnicos del área de Deportes pidieron a los dos licitadores que acreditaran fehacientemente su solvencia económica. Por ello, ambas empresas tuvieron que aportar documentación adicional al Ayuntamiento que acreditara que habían ingresado por temas taurinos un mínimo de 1 millón de euros durante el último ejercicio.Polémica en bandejaAmbas empresas aportaron la documentación -siendo tres las formas para poder hacerlo al no exigir el pliego ninguna concreta-, y las dos fueron admitidas a concurso. La baremación llegó entonces en dos partes. La primera, los puntos subjetivos que fueron valorados por una comisión formada a tal efecto, y donde se encontraban dos representantes de los aficionados en forma de presidentes de entidades taurinas y dos periodistas taurinos, además de la presidenta del Servicio de Instalaciones Deportivas. Cinco personas votaron y el resultado fue BMF con 35,44 puntos y Tauroemoción con 44,95 puntos.La segunda parte de la baremación fue exclusivamente automática, y el resultado final arrojó una victoria de Alberto García (Tauromeción) sobre la empresa BMF, representada en este concurso por la casa Chopera de 20 puntos. La propuesta de adjudicación, por tanto, fue favorable a la empresa aragonesa de Tauroemoción al obtener 81,98 puntos mientras que BMF lograba 60,60.La propuesta de adjudicación se trasladó a las dos empresas licitantes, e incluso a la ganadora se le notificó la victoria y se le requirió -tal y como marca el pliego de condiciones-, que presentase los certificados de estar al corriente de las obligaciones tributarias, del pago de las obligaciones con la Seguridad Social, el último recibo de actividades económicas y los seguros de responsabilidad civil. Tauroemoción lo presentó todo, y dicha documentación está ya en poder del Ayuntamiento de Burgos.Sin embargo, y con la propuesta de adjudicación sobre la mesa, comenzó una polémica en forma de alegaciones de BMF en las que solicita la descalificación de Tauroemoción por no cumplir la solvencia técnica. Es más, en declaraciones a un medio de comunicación, Manuel Martínez Azcárate (integrante de BMF), afirmó abiertamente que Tauroemoción no sólo no tenía la solvencia económica requerida sino que está al borde de la bancarrota.Las PeñasLa polémica se servía en bandeja. Las peñas -según recogió este periódico este periódico- en boca de representantes del presidente de Fajas y Blusas, del presidente de la Peña Taurina y del de las Peñas Ortega Cano y Luis Miguel Calvo, defendían la limpieza del concurso y el trabajo de los técnicos, además de apuntar «a cosas raras» durante el devenir del concurso.Alberto García como administrador único de Tauroemoción ha defendido -también en las páginas de este periódico-, su oferta y la apuesta de su empresa por Burgos y por la cultura taurina. Es más, esta misma semana manifestaba que «Además de toda nuestra oferta, a nadie debe pasársele por alto que llevamos en nuestra oferta la reaparición puntual de José Ignacio Ramos en su tierra, justo en el año en que cumple 25 años de alternativa».Tauroemoción no ha entrado en polémicas. «¿Polémicas?, no me gustan, hay que ser respetuosos», afirmaba desde ésta Alberto García. «Nos hemos presentado a un concurso, cumplimos con los requisitos que se exigen, hemos trabajado -y mucho- una buena oferta, hemos ganado la baremación por 20 puntos de ventaja y limpiamente», argumenta.«Las peñas han apoyado la legalidad de todo el proceso, no necesitamos entrar en ninguna polémica, nuestro pliego y nuestra oferta es la que habla por nosotros», ha afirmado García, quien el pasado lunes entregó un dossier con todas las contra alegaciones.