«Jugarme mi futuro en las dos tardes de San Isidro es una motivación más»

«Hace años se hubiera agobiado e incluso le estaría dando muchas vueltas a la cabeza. Ahora no. Mi mente está despejada y con la mirada puesta exclusivamente en mis objetivos». De este modo habla el torero burgalés Jesús Martínez ‘Morenito de Aranda’ a falta de diez días para hacer su primer paseíllo en la plaza de Las Ventas de Madrid. El primero de dos.Doble compromiso en Madrid. Entre medias, una corrida de toros en la plaza toledana de Talavera de la Reina el día 12 de mayo junto a Enrique Ponce y Roca Rey. En tres tardes, las cartas sobre la mesa. Se puede interpretar como el coste de la apuesta por la independencia en los despachos. «Es evidente que cuando estás en manos de un apoderado independiente como es Carlos Zúñiga las cosas son más difíciles que cuando caminas de la mano de una empresa», sostiene. «Pero también son más bonitas, más exigentes e incluso sirven para que sepas que cada triunfo es un paso adelante de verdad», revela el arandino, quien afirma sin titubeos: «Jugarme mi futuro en dos tardes en Las Ventas es una motivación extra».La primera salida a escena de Morenito de Aranda en San Isidro es a la primera de cambio. Segundo festejo de abono y primera corrida de toros el próximo miércoles 9 de mayo. El ciclo madrileño se inaugura el martes 8 de mayo con una novillada de Guadaira para David Garzón, Carlos Ochoa y Ángel Téllez. Y la primera corrida lucirá el hierro de La Quinta y en ella harán el paseíllo Juan Bautista, Manuel Jesús ‘El Cid’ y Morenito de Aranda. Apuesta fuerte por una ganadería de encaste santacoloma.«Me gusta el cartel, me gusta Madrid y me gusta la ganadería de La Quinta», asegura Morenito de Aranda. «La Quinta es una ganadería de prestigio que lleva años echando toros importantes, que tiene personalidad y que como todos los toros de ese encaste tiene una cosa muy buena: el que se entrega y rompe hacia adelante tiene una embestida muy especial con la que se puede hacer el toreo bueno», explica el arandino.El hecho de abrir feria es un valor añadido. Estriba la duda de si es una dificultad más o no. «Madrid es igual de difícil sea al principio o sea al final», admite el torero burgalés. «Llevo varios años toreando mi primera tarde en las primera corridas de San Isidro y me estoy encontrando bien. Madrid es una plaza que premia la entrega y si te entregas te respetan y te empujan», subraya.Torero esperado en Las Ventas. «Posiblemente es la plaza que más y mejor me entiende, la que más absorbe mi tauromaquia y que el público más se identifica con mi toreo», asegura Morenito de Aranda quien lleva puntuando en Madrid las últimas temporadas. «Es un público exigente pero con esa sensibilidad que hace que sientas que los esfuerzos que se hacen delante del toro tienen su premio», explica.UNA APUESTA PERSONAL

La segunda comparecencia del burgalés en Las Ventas será el día 22 de mayo frente a toros de El Ventorrillo, una ganadería clásica en las temporadas madrileñas y un hierro frente al que Morenito ha cuajado importantes actuaciones en el coso de la calle de Alcalá. «Es una ganadería que entiendo y conozco muy bien. Una de esas ganaderías que me otorgan confianza de saber que es un tipo de toro con envergadura y hechuras de las que gustan en Madrid pero que luego te permiten torear bien», afirma el arandino que esa tarde estará acompañado en el patio de cuadrillas de Madrid por Curro Díaz y David Mora. Un cartel de tres toreros con historia y trayectoria en el coso de la calle de Alcalá.Tras la doble salida a escena en Madrid, Morenito tiene otro objetivo. Más íntimo, más personal: Burgos. «Desde luego que es más personal. Torear en Burgos es muy importante para mí tras la tarde tan bonita y a la vez tan dura que tuve el año pasado, esta temporada espero volver para disfrutar de una afición que me consta que me quiere y que me espera», reconoce el diestro de Aranda de Duero.Este pasado miércoles, Morenito de Aranda estuvo en Burgos. Tomó parte en un mano a mano cultural con el guitarrista Paco Arana. «Fue muy bonito y sobre todo fue un acto sincero donde dos artistas hablamos de la vida y del arte con mayúsculas», recuerda el arandino quien estos días se encuentra en el campo preparando su examen madrileño. «Estamos tentando prácticamente a diario. El tiempo no ha permitido hacer campo hasta muy entrado el año y tenemos que aprovechar para afinar la puesta a punto ahora», subraya.