Los burgaleses apuestan por la costa y despuntan países de Europa Oriental

A estas alturas del año un buen número de burgaleses ya ha reservado sus ansiadas vacaciones. Otros tantos, la mayoría, se encuentran en plena búsqueda y es que «somos mucho de dejarlo para última hora», tal y como asegura la presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes de Burgos y responsable de Viajes Miranda Tours, Iztiar Blanco. Sin lugar a dudas, la playa sigue siendo el destino favorito de los burgaleses, pero tras unos años de crisis que han tenido «parados» los denominados grandes viajes, «poco a poco y desde el año pasado empiezan a recuperarse».Entre esos grandes viajes, Europa sigue siendo un destino estrella, pero en estas últimas temporadas empiezan a coger fuerza países del este de Europa. Así, «destinos como Rusia, Polonia y más aún Rumania o Bulgaria se han convertido en países en pleno desarrollo turístico y que están emergiendo en el sector, ofreciendo diversos paisajes a precios económicos», comenta Blanco.En el propio territorio europeo los circuitos siguen siendo grandes protagonistas, al igual que los cruceros fluviales. «Siguen en auge, al contrario que los cruceros marítimos que, aunque tienen demanda, no tienen el tirón de hace unos años, es un producto turístico que está un poco quemado», asegura.A nivel nacional, los burgaleses siguen siendo fieles a los destinos de playa. «Buscamos playa y sol» y entre los destinos más demandados Blanco señala «Andalucía, especialmente Cádiz y Huelva, donde acuden muchas familias con niños a disfrutar de un todo incluido». Siguen en la lista de destinos favoritos de los burgaleses localidades como Peñíscola, Gandía o Benidorm, en la costa de Valencia, donde acude también un público especialmente familiar», apunta Gema Alonso, de Viajes Solinieve.Se ha caído de la lista Cataluña y es que la crisis política está pasando factura a su principal actividad económica, el turismo. La tensión política ligada al desafío independentista ha provocado un frenazo del negocio turístico. «La demanda ha caído mucho, tanto a nivel de turismo vacacional como de turismo de Imserso», asegura Alonso.Los precios a nivel nacional se mantienen e incluso podrían incrementarse respecto al año pasado y es que España seguirá «viviendo de las rentas de los turistas extranjeros - principalmente europeos- que han elegido las costas españolas frente a países como Túnez, Egipto o Turquía». Aunque eso será solo este año y es que, tal y como apunta la presidenta será «en 2019» cuando estos destinos recuperarán de lleno su sector turístico tras unos años asolados por la inseguridad política y el terrorismo.En los viajes de larga distancia suenan lugares tan exóticos como Uzbequistán. «Tenemos salidas del Club 50 llenas a este destino», apunta la presidenta, quien explica que «la gran mayoría de clientes que viajan a estos destinos son personas que ya conocen gran parte de las capitales europeas y de otras partes del mundo».Al otro lado del Atlántico, Canadá y EE.UU siguen siendo grandes referentes pero, cada vez más en el denominado turismo ‘Fly and drive’, que hace referencia a aquellos paquetes que incluyen en su núcleo vuelos y coche de alquiler. «Son clientes que ya no buscan un circuito cerrado y con más gente sino que quieren hacer turismo por su cuenta y a su medida», asevera Blanco. En América central y América del Sur siguen en el ‘top 5’ República Dominicana con Punta Cana y México con Riviera Maya, así como Cuba.En Asia, ganan fuerza países como Vietnam o Sri Lanka frente a destinos más masificados como Tailandia. «Empiezan a tomar la delantera», explica Alonso, quien suma a la lista Isla Mauricio que «en verano tiene salidas especiales con vuelos directos». En África, los destinos más demandados «son Sudáfrica y Namibia».Por meses, junio «es un de los favoritos de los burgaleses, especialmente porque los precios son más baratos que en julio y agosto y hay más horas de sol». La «última semana del mes de junio siempre está muy demandada y ya se ha empezado a reservar». Los meses de septiembre y octubre también gana viajeros. «El que puede retrasar las vacaciones lo hace, el único inconveniente es que se reducen las horas de sol». De media los burgaleses usan entre 8 y 10 para sus viajes vacacionales mientras que en los grandes viajes, el tiempo se alarga «hasta las dos semanas».Desde hace ya un tiempo, internet se ha convertido en el principal competidor de las agencias de viaje, especialmente en los años de la crisis, momento en el que los ciudadanos han buscado las mejores ofertas a través de la red para disfrutar de sus vacaciones. «La red está ahí para lo bueno y para lo malo, pero no podemos olvidar que la gran fortaleza de las agencias de viaje es que podemos ofrecer un asesoramiento que la red no puede», comenta Blanco, quien asegura que al cliente actual «le gusta mirar, buscar y comparar mucho para luego decidir».Apunta, en este sentido, que «en la gran mayoría de las ocasiones si la salida o el viaje son una o dos noches, el cliente suele hacer la reserva por internet, pero cuando se trata de preparar un gran viaje, busca seguridad y se acerca a la agencia de viaje».