ROBERTO GARCÍA / PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN CULTURAL BONSÁI BURGOS
«Los bonsáis están por encima de nuestras necedades terrenales»
Le gustaban los arbolitos y quería tener uno en un cesto, aunque no supo qué era un bonsái hasta que conoció la asociación, fundada en 1985. Funcionario de la Junta, apasionado de la montaña, reconstruye esqueletos de animales muertos, aficionado a la entomología, dibuja, fotografía, vuela cometas, viaja y cree en el control del cuerpo a través de la mente
Pregunta- ¿Qué sombra cobija a quien a un buen bonsái se arrima?Respuesta- Una sombra de tranquilidad y espiritualidad.P.- ¿El tamaño importa?R.- Importa, y mucho. Tenemos bonsáis de muchas clases, desde dos centímetros a 1,40 metros.P.- La fama de enano...R.- El bonsái no tiene límite de altura, ni por debajo ni por encima. En principio, todo árbol que esté dentro de una maceta y trabajado como tal lo es.P.- ¿Y no es cruel obligar a un árbol a crecer en una bandeja?R.- Para nada, dado que la naturaleza practica, entre comillas, esa crueldad. Cuando paseamos por el monte, vemos rocas en las que, en ocasiones, viven árboles pequeñitos aunque no se pueden denominar bonsáis. Aquí tenemos la sabina albar, que no llega a 40 centímetros de altura y tiene 500-600 años. Es impresionante su belleza. ¿Cruel? Para nada. Cuando se trata con crueldad a un ser vivo, su aspecto físico es deplorable y nuestros bonsáis están espectaculares.P.- ¿Cuál es su elixir de la eterna juventud?R.- Respetar su vida, sus orígenes y su crecimiento. Los árboles nos van a superar en edad a todos, cuando desaparezcamos, ellos seguirán estando aquí.P.- ¿Cuánto debe este arte a Felipe González?R.- Efectivamente, le debe. Hace 35 años en España no se sabía nada y gracias a la proyección mediática de esta afición de Felipe González se llegó a conocer bastante.P.- ¿Hay algún político en Burgos que cultive?R.- Que yo sepa, no.P.- Dicen que es el símbolo que une tierra y cielo. ¿Cuándo saca su cara terrenal y cuándo la divina?
R.- Como todo ser vivo, necesita ser cultivado y que estemos atentos a sus necesidades botánicas. Ese es su carácter terrenal.Cuando se expande de ahí y llega al cielo es la comunicación espiritual que establece con su cuidador, que también funciona a la contra, y cuando digo espiritual digo espiritual, no se trata de un arte estético, sino de una forma de vida. Se origina con el amor directo a la naturaleza, una admiración profunda y un deseo irrefrenable de tener un trozo de ella en nuestra casa.
P.- ¿Esa relación de amor se rompe en algún momento?R.- No, una vez que nace es eterna. Hay que relativizar la vida y la muerte, no solo de los árboles, sino del resto de las criaturas.P.- ¿Qué ocurre si alguien suelta un juramento al lado de un bonsái?R.- Absolutamente, nada. El bonsái solo oye lo que quiere oír. Sí es cierto que hablar con él, entre comillas, favorece su crecimiento y su vida. Pero están por encima de nuestras necedades terrenales y ante cualquier actitud de estas pasan de nosotros.P.- ¿Qué les hace perder la paciencia?R.- Nada, un bonsái no pierde la paciencia jamás. Pasaremos nosotros y las generaciones venideras y él nos verá dentro de su maceta.P.- ¿Qué especie recomienda a un principiante?R.- Árboles autóctonos de Castilla y León. Eso es lo más sencillo. Un olmo, un castaño, un chopo... Cientos de especies. Y, sobre todo, que crezcan en el exterior.La mayor aberración para un árbol es tenerlo dentro de casa.P.- El árbol más raro que le ha sorprendido...R.- Una bursera speciosa, de nombre común copal blanco o papelillo. Es de origen mexicano, también se encuentra en el sur de Estados Unidos, y su rareza es que en sus tejidos almacenan agua para aguantar periodos de fuerte sequía.
P.- ¿Qué poda urge esta sociedad?R.- (Ríe). Podemos podar a los políticos maliciosos y a aquellos ciudadanos que con su crítica nada hacen por construir en la paz, la integración, la amistad y el amor.P.- ¿Y qué hay que regar con más ahínco?R.- Lo contrario. Las buenas voluntades, el esfuerzo, la solidaridad y, sobre todo, el respeto por la naturaleza y por este mundo que nos cobija y que nos estamos cargando.P.- ¿Cuándo le ha decepcionado la naturaleza?R.- Jamás. Es un ente en sí mismo, está por encima del ser humano. Nosotros desapareceremos sí o sí y la Tierra seguirá con otras especies.P.- ¿Cuál es la cima más alta que ha escalado?R.- Físicamente, 3.000-4.000 metros en Pirineos. Psicológicamente, el estar conforme conmigo mismo, alcanzar la tranquilidad de mi espíritu, ser capaz de controlar mis acciones sin acritud, el que no me importe el daño que se está haciendo en el mundo y me dedique a vivir la suma de instantes que conforman mi existencia.P.- Si un día se quedara amarrado a la cuerda de una de sus cometas. ¿Dónde le gustaría que le llevara?R.- Volvería a mi origen, al de toda la Humanidad, que es la energía única de la que todos procedemos, algunos lo llaman Dios y otros de otras formas.P.- Asegura que su mente controla su cuerpo. ¿Cuál fue el momento más inoportuno en el que se rebeló?R.- He tenido muchas experiencias, he pasado por dos incendios, uno de ellos grave, me ha explotado un artefacto en la mano, me han cosido muchas veces, y en ninguno de esos momentos he usado analgésicos. Mi mente ha sido capaz de controlar el cuerpo y no digo que no sienta dolor, no sería cierto, sino que lo interpreto de otra manera.P.- ¿Siempre gana la mente?R.- No es una cuestión de ganar o perder, sino de aceptar lo que hay.P.- ¿Qué le hace perder los nervios?R.- Intento que mi vida sea un cúmulo de tranquilidad y sosiego, pero, lamentablemente, pierdo los nervios con muchas cosas, sobre todo, cuando intento explicarme y no se me entiende.
P.- ¿Son los insectos seres incomprendidos?R.- Absolutamente, sí. Tienen una importancia capital y están denostados. Salvo algunos como la abeja, a los que se valora, se los trata de bichos y se tiende a matarlos, cuando todos los insectos tienen su misión en este mundo y, probablemente, sin ellos la vida de la tierra desaparecería.
P.- ¿Qué se convirtió en un moscardón en su vida?R.- Quizás, algún militar durante la mili. Aunque, al final, como todo, acaba siendo una experiencia positiva.P.- ¿Qué lleva a un funcionario a reconstruir esqueletos de animales muertos?R.- No tiene nada que ver con ser funcionario, sino con la admiración por la vida y la naturaleza. Cojo animales de zoológicos o tiendas que han fallecido de manera natural, los sacó los huesos de forma sencilla y los reconstruyo en posturas vivas.Es como la taxidermia pero más flaquitos. Se debe al ansia por comunicar la naturaleza.P.- ¿Qué traición comete un niño de un año para que le destierren de Valencia a Burgos?R.- Ninguna, la vida. Es un tema laboral. Mis padres fueron desterrados de su casa, el pantano creció, anegó las tierras e hicieron el camino de vuelta, pasamos por todos los pueblos que visitó el Cid y acabamos aquí, donde estoy muy contento de que me hayan acogido.P.- ¿A quién expulsaría ahora de la ciudad del Arlanzón a la del Turia?
R.- Las personas se exilian ellas mismas con sus actos, no necesitan ayudas.