Las tuberías de la red de calor se empiezan a desplegar este mes
El objetivo de Somacyl es que Edscha, Lennox y Ubisa se enganchen a la caldera de biomasa de L’Oreal en 2019
La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) espera el acopio de materiales para iniciar el tendido de tuberías de la red de calor de Villalonquéjar. Una vez que la semana pasada el Ayuntamiento de Burgos dió el visto bueno a la ocupación de espacio público y al proyecto de obra en un proceso burocrático que se ha prolongado más de lo esperado. Un año en el que tres grandes fábricas se han sumado al proyecto de suministro de energía a partir de una gran caldera de biomasa instalada en una parcela de 4.000 metros cuadrados de L’Oreal con espacio de almacenaje de la biomasa procedente de los bosques de León, Soria y Burgos en 30.000 metros cuadrados. Las fábricas son ‘vecinas’ de la industria de productos capilares como son Ubisa, Lennox y Edscha.
Los plazos que se manejan desde Somacyl es desarrollar tres kilómetros de tubería a lo largo de la calle López Bravo, la vía principal del polígono, en unos trabajos que arrancarán a finales del mes de julio o principios de agosto. El plazo de desarrollo de los trabajos para disponer de la conexión con las tres nuevas fábricas implicadas en el proceso, que se busca incrementar a un mayor número de centros fabriles, es de entre cinco y seis meses. «El objetivo es que la red entre definitivamente en funcionamiento a principios del próximo año», explican fuentes de la consejería de Fomento. Y una vez que se ponga en marcha y las tres nuevas plantas se sumen a la satisfacción de L’Oreal con el sistema de funcionamiento que es tremendamente fiable, según la compañía de origen francés que desde que lo puso en marcha en 2008 «no hemos tenido ni un día de parada», se puedan añadir más socios. El sistema, según se ha calculado, permite obtener ahorros de gastos fijos de índole energética de un 5%. Esto redundará, además, en los beneficios a las fábricas al obtener rendimientos positivos en las emisiones de gases contaminantes cuya reducción es uno de los objetivos de la Unión Europea para 2020 y cada centro fabril tiene un cupo de emisiones preestablecido. Para ese momento la red de calor de Villalonquéjar estará completamente operativa.
UN AÑO DE RETRASO
Discrepancias sobre como trasladar al ámbito burocrático el tendido de la red de tuberías a través de la calle López Bravo han generado el retraso para la puesta en marcha de la instalación. La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) solicitó licencia para la construcción de las canalizaciones por la calle López Bravo. Una cuestión que derivó en un proceso burocrático para aclarar el interés público del despliegue. Finalmente las áreas de Fomento e Ingeniería Industrial del Ayuntamiento acordaron autorizar una concesión demanial para el uso privativo de dominio público. Se otorga esta concesión por 25 años, prorrogable otros tanto más sin superar los 75 años. La entidad que gestiona esta red de calor debe pagar la tasa de ocupación de subsuelo público, suelo y vuelo que asciende a 3,61 euros por metro. El Ayuntamiento se guarda la posibilidad de rescatar la concesión. Toda esta tramitación ha retrasado el inicio de las obras de un proyecto que ya se había iniciado en la primera fase.
Esta consistía en la instalación de una caldera más potente a la que ya usa desde 2015 L’Oreal y que supuso una inversión en su momento entre la fábrica francesa y Biocen de 14,5 millones de euros. La nueva instalación de 8MWt, que se suman a los 4,8MWt de la anterior caldera, ha supuesto una inversión de 2,18 millones de euros al que se sumarán los 1,4 millones de euros que supondrá la canalización hacia los nuevos centros fabriles que podrán recibir agua sobrecalentada de 150 grados.Más información en la edición impresa