El TSJCyL anula la designación de Manero como secretario municipal

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha ratificado en una nueva sentencia la anulación de la designación de Luis Alfonso Manero como secretario del Ayuntamiento de Burgos por «falta de motivación» y confirma, de este modo, la resoluciones emitidas hasta en dos ocasiones por el Juzgado de Primera Instancia. El fallo recoge en sus conclusiones que «la sentencia apelada se ajusta plenamente a derecho al indicar la falta de motivación en la resolución recurrida, y lo único que procede precisar respecto de la misma es que, con la jurisprudencia reciente del Tribunal Supremo, la motivación debe ser todavía superior a la que indica la sentencia apelada».Los concejales de la oposición no tardaron en hacerse eco de la sentencia. Así, Gloria Bañeres, portavoz del grupo municipal de Ciudadanos criticaba «el empecinamiento del alcalde por defender a su secretario y por motivar lo que es imposible» y apuntaba que «esta sentencia reconoce que el nombramiento es nulo» y que «a pesar de que sea susceptible de casación es ejecutable».En este sentido, la portavoz exigió que se celebre un nuevo concurso para contar «con la mejor persona para el cargo y no con el mejor amigo del alcalde». Mientras se resuelve el concurso, considera que debe ser el vicesecretario quien tome las funciones del secretario y advirtió de «posibles repercusiones jurídicas derivadas de una persona que lleva tres años dictando resoluciones y dando fe pública de actos administrativos a pesar de que su nombramiento ha sido declarado nulo por tres sentencias».Para la concejal no adscrita Blanca Guinea la nueva sentencia es un capítulo más de «tres años de vergüenza» y el documento «vuelve a sacar los colores a Lacalle y al PP por tercera vez resolviendo los recursos de apelación presentados por el propio Manero y por el Ayuntamiento».En este sentido, recordaba que, como ocurrió con la sentencia sobre el aparcamiento de la Plaza Santiago, «el Ayuntamiento presentó un recurso sin haber una decisión tomada por el Pleno o ni siquiera habérselo comunicado, cuando los recursos judiciales de un Ayuntamiento deben pasar necesariamente por él».Recuerda que la sentencia hace un análisis de la motivación del nombramiento del secretario y «en ninguno de los supuestos se le da la razón». El documento señala que «no hay una verdadera motivación en la mayor experiencia de Manero en el puesto de secretario general del Pleno porque en aquel momento tenía menos de seis meses mientas otros candidatos podían alegar 29 años de experiencia». De hecho, en esta cuestión, la sentencia es clara y apunta que «la elección para este puesto exige una mucha mayor fundamentación y motivación, pues de otra forma haría pensar que realmente se ha procedido con arbitrariedad, al no considerar los méritos que tenían otros candidatos».Añade el documento que «tampoco tiene experiencia en funciones administrativas directivas ni modernización de la Administración y en asesoramiento jurídico su experiencia se centra en municipios pequeños», explicó Guinea.Por su parte, los socialistas lamentan «el nuevo bochorno» al que le ha sometido Lacalle a nuestro Ayuntamiento, «por no asumir en enero la sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo de Burgos ni acatar el mandato del Pleno de no recurrirla» y, sobre todo, «por no haber atendido a la petición de su grupo de haber requerido la intervención de una comisión de especialistas que hubieran avalado y motivado los méritos de los candidatos».En esta situación, los grupos de la oposición volvían a solicitar que se convoque un nuevo procedimiento por concurso y que en caso de querer utilizar el procedimiento de libre designación «lo haga mediante un jurado que de forma objetiva analice los méritos de los posibles candidatos», añadió Guinea.Mayor motivaciónPor su parte, el Ayuntamiento confirmaba que «no recurrirá la sentencia» y que cumplirá con ella «aportando mayor motivación en el nombramiento que se exige». Y es que, para el Consistorio, la sentencia del TSJCyL «deja claro que no hay desviación de poder» y que «el nombramiento del secretario, como el del vicesecretario, el de los interventores y el de los tesoreros, corresponde al alcalde en Burgos, como en el resto de ayuntamientos».