Vida al ritmo del cereal

La vida transcurre tranquila en Santa María Tajadura, una pequeña localidad situada a 15 kilómetros de Burgos. Dedicados al campo y, sobre todo, al cultivo del cereal los habitantes todavía en activo velan porque esas hectáreas de espigas se doren hasta alcanzar el momento óptimo para ser cosechado.La cercanía al río Úrbel hace que hablemos de una tierra fértil, pero es cierto que su cauce, cuando baja crecido, da algún susto a los vecinos de Santa María Tajadura, una treintena de personas que viven de continuo en la localidad. Precisamente esas crecidas fueron deteriorando el puente medieval del que ahora quedan solo unas pocas piedras. Así, se recoge en el libro ‘Puentes Singulares de Burgos’, editado por la Diputación Provincial, que recuerda que en sus orígenes el puente de Santa María de Tajadura contaba con tres arcos y ahora solo queda uno. El puente tuvo que ser reconstruido para el uso de los vecinos ya que se trata de una infraestructura necesaria.El Úrbel es un río cangrejero que perdió a los ejemplares más valiosos, los de señal, como ha ocurrido en decenas de ríos y arroyos de la provincia. Al repoblar con cangrejo americano, esta especie se hizo dueña de muchos cauces burgaleses.Santa María Tajadura es una pedanía de Las Quintanillas que se encuentra a apenas tres kilómetros al norte de este municipio del que depende administrativamente. Se sitúa en la carretera que une Las Quintanillas con Mansilla y junto a Villarmentero, las tres localidades forman su Ayuntamiento.El cura Emiliano Nebreda, en su libro ‘Amo mi pueblo’, recoge algunos datos sobre el origen de Santa María Tajadura. Así, desvela que el nombre de este municipio aparece escrito por primera vez en el año 1014 en el Cartulario del Monasterio de San Salvador de Oña: «et exit ad illa via que cadir ad Sancta María’. Y Luciano Serrano lo cita con el añadido de Tajadura en 1192, en la documentación del Monasterio de Valcárcel, que se cuerda en Palacios de Benaver. Continúa Nebreda explicando que los pobladores de esta localidad declararon en las respuestas generales del catastro del Marqués de la Ensenada en 1752 que pertenecía únicamente al rey, al que pagaban tributos. Era, por tanto, lugar de realengo.Pascual Madoz en su Diccionario geográfico recoge que Santa María Tajadura contaba con 136 habitantes en el año 1848 que llegaron a ser 144 hacia el año 1900. La llegada del siglo XX fue dura en estos pueblos castellanos y poco a poco hubo un flujo de población hacia la capital burgalesa.De su patrimonio histórico destaca su iglesia de estilo renacentista dedicada a la virgen Inmaculada Concepción. Como explica Nebreda es de una sola nave y su portada tiene características clasicistas en su interior guarda una pila bautismal de época románica. Tiene una torre cuadrada con dos campanas y tres campanillos.Los vecinos de Santa María Tajadura celebran las fiestas de La Merced, el 24 de septiembre.