SUCESOS
Dos muertos al arrollar un camión a un coche en la N-I
El accidente se produjo en Quintanapalla y es el tercer siniestro que se registra en la N-I en menos de 24 horas que han dejado dos víctimas mortales y cinco heridos
La carretera N-I se ha cobrado dos nuevas vidas en Quintanapalla uno de los puntos kilométricos más mortales de su trazado entre Burgos y Miranda.
Según los datos recogidos en el lugar del siniestro este se produjo a las 15,15 horas cuando un camión que circulaba sentido Burgos invadió el carril contrario a la altura del kilómetro 254.500.
En ese momento circulaban en sentido Miranda dos turismos y una motocicleta impactando el primero de ellos frontolateralmente contra el camión, frontalmente el segundo y derrapando la motocicleta. Tras la primera colisión el pesado sufrió la denominada ‘tijera’ atrapando al turismo entre la cabina y el remolque arrastrándolo hasta una finca bajo el nivel de la calzada aplastándolo literalmente.
El segundo turismo, ocupado por un padre y su hijo, salió desplazado en dirección contraria acabando en una finca del caso urbano de la villa con grandes daños en el frontal mientras que el motorista rodó varios metros por el asfalto tras la pérdida de control de la moto. Alertados los servicios de emergencias acudieron al lugar dos ambulancias de Soporte Vital Básico, el helicóptero medicalizado del Sacyl, bomberos de Burgos y efectivos de la Guardia Civil de Tráfico que cerraron la N-I para facilitar el despliegue de los medios de emergencias.
Los facultativos solo pudieron certificar el fallecimiento de los ocupantes del turismo atrapado bajo el camión, un varón de 26 años y una mujer de 22 años, atendiendo a un total de cuatro personas de heridas de distinta consideración que fueron trasladadas al Complejo Asistencial de Burgos por las ambulancias. Además, se atendió a varón de 18 años, a otro varón de 52 años, a otro varón de 53 años, y un cuarto varón de 58 años, todos trasladados en ambulancia de soporte vital básico al Hospital Universitario de Burgos. Dada la extrema destrucción que sufrió el turismo en el que viajaban los dos fallecidos, los bomberos burgaleses solo pudieron rescatar el cuerpo de la fallecida en los primeros momentos de su intervención.
Tras una complicada maniobra en la que se utilizaron tres grúas pesadas se logró recuperar los restos del turismo y trasladarlo a la finca donde los bomberos pudieron proceder a la recuperación del fallecido con una laboriosa intervención tres horas más tarde de producirse el siniestro. La necesidad de desplegar un alto número de medios y equipamiento en la intervención llevó a la Guardia Civil ha organizar un amplio dispositivo para desviar el tráfico sentido Burgos por el interior de la villa de Quintanapalla, cerrar un carril de la N-I y desviar el tráfico sentido Miranda por el carril libre.
Con esta acción se mantuvo el tráfico sin apenas retenciones desde el cruce de acceso a Atapuerca y la entrada norte de la localidad.
En el lugar del siniestro el alcalde de Quintanapalla, Javier Lozano, se mostraba consternado por este nuevo siniestro mortal en un punto conocido por su peligrosidad desde hace años.
Lozano afirmó que «llevamos muchos años esperando a que esto se solucione» pidiendo las ejecución más rápida posibles de las obras que ya han sido adjudicadas y formalizadas el pasado mes de julio por un importe de 6,7 millones de euros en el tramo Rubena-Fresno de Rodilla. Lógicamente estas obras no supondrán la solución a corto plazo del tramo de Quintanapalla de contrastada peligrosidad y mortalidad, en ocho años más de seis personas han fallecido casi en el mismo punto, por lo que reivindicó la liberación inmediata de la autopista AP-1. También numerosos vecinos que acudieron al lugar del siniestro se mostraron indignados por lo sucedido ya que aún estaba fresca en la memoria el gravísimo accidente ocurrido en agosto de 2010 justo en el mismo lugar en el que perdieron la vida cuatro portugueses tras colisionar con un camión.
Afirmaban que “muy pocos respetan la limitación de velocidad fijada a 80 y el más mínimo despiste puede acabar en tragedia” y los vecinos han de extremar las precauciones para poder cruzar la carretera con seguridad “en ocasiones tardamos hasta veinte minutos”, aseguraron. Tras ese siniestro desde el Ministerio de Fomento se anunció la licitación de la obra para dar solución al problema en 2014 pero no ha sido hasta el mes pasado cuando se ha realizado de forma efectiva.
El incremento del tráfico en la N-I en los meses de verano así como el elevado porcentaje de camiones que la utilizan queda patente tras registrarse en apenas 24 horas tres accidentes entre Berzosa de Bureba y Quintanapalla con un alcance, una salida de vía y el mortal de Quintanapalla con camiones implicados en todos ellos.
La anunciada medida de desvío obligatorio de camiones por la AP-1 aún no ha recibido la confirmación para su puesta en marcha tras el último Consejo de Ministros, trámite preceptivo salvo decisión urgente del Ministerio de Fomento que cuenta con potestad legal para ello, antes del periodo vacacional, por lo que como mínimo habrá que esperar a la próxima reunión del ejecutivo del presidente de España, Pedro Sánchez.