Las obras del segundo plan de barrios acabarán en diciembre

La segunda oleada de mejoras y acondicionamiento de los barrios periféricos de la ciudad afronta su recta final tras una inversión de más de tres millones de euros. Los trabajos de urbanización en Villalonquéjar ya han terminado, las obras en Villímar finalizarán en la segunda quincena de noviembre y la mejora de la parte central del barrio de la Ventilla estará lista para mediados de diciembre. Estos últimos trabajos están «al 82% de ejecución y se van ajustando plazos en unas obras que se complementan con la primera fase del plan de barrios», explicó el alcalde Burgos, Javier Lacalle, en una visita realizada a las obras que implican también trabajos en la N-120. «Se han establecido elementos de seguridad importantes y se ha acondicionado el paso de la carretera 120 por un barrio en el que ya viven más de 1.000 personas», explicaba el primer edil.

De esta manera los trabajos en La Ventilla, que arrancaron el pasado 17 de abril, supondrán una inversión de 800.000 euros en el que se ha actuado sobre la plaza de Vistalegre que ha pasado de ser «una zona desangelada que prácticamente solo servía para que dieran aquí la vuelta los autobuses y camiones del polígono», según el portavoz de los vecinos, José Antonio Irisarri, que se mostró satisfecho porque ahora «será una zona para el disfrute de mayores y pequeños, con más aparcamientos y que permite ver que el barrio mejora y avanza». De esta manera la intervención que finalizará a mediados de diciembre ha permitido que la plaza cuenten con zona de juego infantil, un área de juegos autóctonos, se han creado más plazas de aparcamiento (se pasa de 13 a 37) y se reordenan espacios de entrada y salida de La Ventilla. Las paradas de bus se incluyen en el trazado urbano de la N-120 aunque «se están viendo las posibilidades técnicas para localizar una parada con marquesina bajando en dirección Burgos porque hay dificultad de anchura pero es necesario».

El proyecto se suma a la intervención en la primera fase realizado en la calle Mayor, aledaña al río, por donde se empezó. «Después de 15 años en el que había hasta calles de barro a toda esta intervención estamos muy contentos», señalaba el responsable vecinal quien defendió el trabajo del sistema de distritos. «Ahora con este sistema los barrios podremos tomar decisiones sobre inversiones, ver en qué zonas hace más falta, ser solidarios y no esperar a que nos toque la lotería cada 15 años», señaló Irisarri.

Visita «con mucha cara»

«No sé cómo tiene tan poca vergüenza. Hay que tener cara para poner en valor una obra que el PP tenía olvidada, sin ni siquiera informar al Grupo de concejales que la ha impulsado». Así valoró el portavoz del PSOE, Daniel de la Rosa, la visita a La Ventilla del alcalde sin ni siquiera notificar al grupo político que «rescató el proyecto tras 12 años de olvido». Un encuentro que calificó de electoralista al mismo tiempo que señaló que la II Fase de Urbanización de los barrios en la Ventilla, Villalonquéjar y Villímar «hoy no serían una realidad si no es porque los socialistas las priorizamos».

Frente a un proyecto de urbanización en barrios periféricos que afronta el final de su segunda fase, el alcalde apuntó a que las obras siguen en otras áreas. Y como ejemplo expuso el ambicioso proceso de urbanización del barrio de Capiscol. «Es una intervención que se unirá a los trabajos ya realizados en los puentes de la zona de Fuente Prior, Antonio García Martín, que permitirán mejorar el entorno del barrio con lo que supone de calidad de vida para los vecinos y cuyo proyecto vamos a adjudicar en las próximas semanas». Una intervención que tiene un presupuesto de dos millones de euros que supondrá mejoras en las zona de calle Real, los accesos al Carlos Serna y una nueva pasarela sobre el río Arlanzón entre las cuestiones principales del proyecto que se dio a conocer el pasado verano. Más próxima está la adjudicación de la remodelación del aparcamiento de Lavaderos que será efectiva en los próximos días.