Las obras de la red de calor acabarán en diciembre

La Sociedad Pública de Infraestructuras del Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) se muestra satisfecha con el devenir de los trabajos en la puesta en marcha de la que será la «red de calor industrial más importante de España y que sólo empleará energías renovables» en su funcionamiento.

El plan de ejecución se mantiene. Las obras arrancaron en agosto aunque lo hicieron en la parte interior de las fábricas implicadas, por el momento, en este proyecto. Las pioneras se ubican en la esquina oeste delPolígono de Villalonquéjar. La sede de las calderas de 4,8 MW y 8 MW que nutrirán de fluidos térmicos a demanda para abastecerse de calefacción, frío y agua caliente sanitaria se encuentra en L’Oreal. En una instalación propia con un techo cubierto de placas solares se instalan los depósitos de combustible: madera de chopo de los montes de León, Burgos y Palencia. Allí estará la materia prima (biomasa y una parte de energía solar) que nutrirá de agua caliente sanitaria, calefacción y refrigeración a las fábricas de Edscha, Lennox y Ubisa.Las tres ubicadas, como la fábrica cero emisiones del gigante francés de productos capilares, en el oeste del polígono.

Los trabajos, que desarrolla Veolia, arrancaron en el mes de agosto y el despliegue de la red de tuberías de tres kilómetros que conectará las tres plantas ya avanza frente a L’Oreal y Ubisa. «Actualmente se encuentra en fase de construcción, las obras se iniciaron en agosto de 2018 con previsión de finalización en diciembre de 2018», afirman desde Somacyl. De esta manera ese tendido en la zona pública, que tanto ha retrasado este proyecto pionero para implementar las energías limpias y fuertes reducciones de emisiones contaminantes a estas fábricas, es una realidad. Todo entra en una estrategia europea de energías limpias que mira a 2020 y el objetivo de reducción del 20% de emisiones cuyos excesos serán también fuertemente penalizados a las instituciones fabriles.

Por otro lado, la apuesta por esta energía limpia supondrá también una independencia energética principalmente del gas. Las energías fósiles, en claro incremento de costes, suponen un 5% más de gasto en energía que, a su vez, es un debe fijo en las cuentas de las compañías.

La red exterior, que se tenderá a través de la calle López Bravo, es la que ha estancado el proyecto en el ámbito burocrático. Si bien la instalación de la nueva caldera de 8 MW con una inversión de 2,8 millones de euros estaba lista, no se había cerrado el tendido de transmisión de la energía a terceros. Había discrepancias entre Somacyl y el Ayuntamiento sobre cómo trasladar al ámbito burocrático esta actuación. Un año después de analizar el interés público de esta intervención las áreas de Fomento e Ingeniería Industrial autorizaron una concesión demanial para el uso privativo de dominio público por 25 años prorrogable otros tantos sin superar los 75 años. La entidad debe pagar la tasa de uso de suelo público por valor de 3,61 euros el metro y el Consistorio se guarda la posibilidad de rescatar la concesión.

Desde Somacyl confían en que una vez que los pioneros de las energías limpias en Villalonquéjar sean ejemplo de su buen funcionamiento como ya lo ha manifestado L’Oreal, que no ha tenido ni un día de parada de suministro desde que implantó el sistema en 2008, se ampliará el número de empresas conectadas a la red. «Se siguen manteniendo contactos con otras empresa de la zona para que también se adhieran al sistema», afirman desde la sociedad regional. Algo que se materializará a partir de enero cuando empiecen a funcionar la red de calor.