Paraíso de verde y agua en Castilla

Cada vez que viene una visita de fuera de Burgos a mi tierra y hay que escoger un lugar de la provincia para hacer turismo, siempre recomiendo dejar un día para conocer Orbaneja del Castillo y el Valle de Sedano. Es un acierto seguro y si te toca ser el anfitrión de un grupo de amigos o de familiares vas a quedar como un rey.Todavía recuerdo la cara de unos amigos asturianos al conocer el espectáculo que la naturaleza brinda en este lugar de la provincia burgalesa. Su desconocimiento en relación con la provincia de Burgos, les hacía creer que ellos venían de un paraíso verde y que aquí solo iban a encontrar los colores dorados de los campos de Castilla. Y es que hay más de un paraíso y no solo está en Asturias. Se quedaron tan entusiasmados que pedían conocer más ese paisaje que el Ebro fue capaz de trazar a su paso por tierras burgalesas.Orbaneja del Castillo descubre uno de sus grandes encantos, esa cascada que nace del arroyo de Cueva del Agua, nada más llegar al municipio. En la época de lluvias, esos 25 metros de caída, resultan espectaculares, pero es en verano cuando da más envidia asomarse a ambos lados de la carretera y contemplar de un lado la cascada y de otro la poza de aguas cristalinas desde la cual continúa el camino que lleva al arroyo hasta el cercano cauce del Ebro.Antes de llegar hasta esta villa merece la pena hacer una paradita en Escalada y dar un paseo para conocer la iglesia dedicada a Santa María la Mayor y su arquitectura tradicional.Continuando por la carretera BU-643 que transcurre paralela al Ebro y hace sus mismos quiebros se llega hasta Orbaneja del Castillo.Nuestro Trotraburgos no está para hablar de infraestructuras, pero haré un breve apunte para comentar que estos lugares tan bellos de la provincia, tan reconocidos y visitados necesitan mejores vías de comunicación. Cierto es que hablamos de una zona protegida medioambientalmente, pero seguro que algo todavía se puede hacer por mejorar esas carreteras.Orbaneja del Castillo se ha hecho tan conocida que sus vecinos han tenido que reivindicar y luchar ante las instituciones burgalesas para ofrecer unas condiciones mínimas a los visitantes, un lugar donde dejar sus vehículos de forma tranquila para no obstaculizar la ya de por sí estrecha carretera. Y han tenido que tomar la iniciativa muchas veces sin otro respaldo de administraciones más potentes presupuestariamente hablando. Por ello, hay que reconocer ese esfuerzo.El agua otorga vida y belleza a esta localidad burgalesa, pero la arquitectura tradicional, espléndidamente conservada en la mayor parte del pueblo, y el paisaje que se puede observar desde la parte alta completan un cuadro que es necesario llevarse cuando menos recopilado en fotografías. Las casas de tipo montañés, destacan por sus solanas de madera.En Orbaneja del Castillo, en el límite con la provincia de Cantabria, convivieron durante siglos mozárabes, judíos y cristianos, lo que le otorga una gran riqueza cultural. Vivió su momento de máximo esplendor en los siglos XII y XIII, cuando por allí pasaba el Camino de Santiago, parando peregrinos en su convento y su reconocido Hospital San Albín.Desde esta localidad hay senderos que te permiten conectar con pueblos cercanos como Escalada y Turzo. Si tiene el día andarín merece la pena ese paseo en plena naturaleza contemplando el Ebro de lejos y si no es así puede coger su vehículo y aprovechar para conocer Pesquera de Ebro y Sedano.