INDUSTRIA
Femebur pide menos «indefinición» para afrontar los cambios «sin miedo»
La patronal del metal entrega el premio a Riventi porque «hace cosas que no hace nadie»
La Federación de Empresarios del Metal de Burgos (Femebur) ha vuelto a defender que la «indefinición» que rodea en torno a las restricciones del uso de vehículos diéles y su impacto en la industria del automóvil, que está preocupada, tal y como señala el nuevo presidente de la patronal, Andrés Hernando, que ha tomado el relevo de Miguel Ángel Benavente. Ayer ya ejerció como presidente de la patronal del metal en la tradicional cena de Femebur. Un evento en el que se hace balance de la situación del sector, que en el caso de Burgos da empleo a cerca de 15.000 personas.
Hernando, máximo responsable de Hiperbaric, llega al cargo, después de dejarse convencer por Benavente, que quería dar un paso a un lado, con una actitud optimista ante el escenario que se abre en el medio y largo plazo. «Respecto al futuro, hay gente que le gusta ver el vaso medio vacio, a mí me gusta verlo medio lleno», resume. A este respecto,«creo que tenemos un buen futuro, tenemos una industria potente y con ganas de hacer cosas y de tirar del carro».
Por eso, ve este futuro con«optimismo», a pesar de que, admite, «hay nubarrones en el cielo».Esas nubes densas vienen porque hay «mucha indefinición» en cuestiones como las restricciones en los vehículos diésel. Según Hernando, la industria del automóvil está «preocupada porque no se están haciendo las cosas bien». El presidente de Femebur es consciente de que se «debe dar el cambio de unas tecnologías a otras», pero «no desde el miedo, sin prever que hay que hacer cosas diferentes». Hernando indicó que «cuando hay indefinición la gente se asusta», aunque en este caso, como es el del diésel, se «trata más de un tema coyuntural que estructural».
Femebur celebró ayer su tradicional cena, en la que los proragonistas de la noche fueron los impulsores de Riventi, que recibieron de manos de Hernando el premio que concede cada año la patronal del metal. El presidente de Femebur destacó de Riventi su «capacidad para la innovación». Hernando indicó que unas de las señas de identidad de la marca burgalesa es que «mientras los que hacen fachadas recurren a perfiles normalizados, Riventi hace cosas que no hace nadie».
El presidente de Femebur añadió que cuando «hay un arquitecto innovador ellos dan la solución técnica a esa innovación». Y eso es «lo que tienen de diferente». Se trata, remarcó, de una «empresa muy innovadora para un nicho de mercado de mucha calidad». La singularidad del trabajo que realiza Riventi se puede apreciar en edificios como las torres Isozaki, del año 2008, en Bilbao, el Complejo de la Evolución Humana, obra del arquitecto Juan Navarro Baldeweg, o la sede de Gamesa Eólica, de PatxiMangado, en Navarra. La actual empresa se creó en el año 2000, pero el origen se remonta a los años 60, cuando su fundador, Adelaido Rilova, comienza su carrera profesional en una de empresas precursoras de la ingeniería de fachadas en España (Prefabricados Metálicos Umaran).