Las paradas de bus y las obras restan 260 plazas a la zona azul
La empresa ha registrado en el Ayuntamiento la relación del aparcamiento regulado perdido / Propone sumar cuatro áreas entre calle Vitoria y Calzadas
Si es usuario del aparcamiento de la zona azul puede que haya notado que, en los últimos meses, cuenta con menos plazas para aparcar. Las razones son variadas. Han venido dadas por el pintado de las líneas amarillas que delimitan las paradas del autobús municipal, una medida que, definitivamente, ha desalojado a los vehículos de muchos lugares donde hasta hace unos meses se aparcaba con tique de la ORA. También por las obras en varias calles para sacar orejeras, ese ensanchamiento en distintas esquinas que permite dar mayor visibilidad a los cruces. Y en tercer lugar porque en varias calles se han pintado plazas específicas para conductores con alguna discapacidad.A estas razones hay que sumar otra pérdida de plazas de zona azul con motivo de las obras de la plaza Hortelanos, en las traseras del Mercado Norte, para hacer dos itinerarios peatonales entre los vehículos. Unas obras que comenzaban a principios de noviembre y que eliminan varios sitios para aparcar, unos de forma definitiva y otros temporales.Los usuarios seguro que se han percatado, pero la empresa que se encarga de gestionar el contrato del servicio de Ordenación y Regulación de Aparcamiento de Vehículos en la Vía Pública (ORA), Eysa, ha tomado medidas al respecto. Así, ha registrado en el Ayuntamiento un informe en el que cuantifica todas esas plazas reguladas que habría perdido desde el inicio del contrato hasta ahora y calcula que son 225 de zona azul y cuatro de carga y descarga en la superficie ORA. A estas hay que añadir las de las obras de Hortelanos que rondan las 35, aunque en la medida que se realice el proyecto completo de remodelación del Mercado Norte en un futuro próximo se limitaría todavía más esta zona ahora usada básicamente como aparcamiento.En definitiva, son 260 las plazas que pierden los conductores burgaleses y por las que Eysa ha dejado de ingresar dinero de acuerdo al contrato firmado con el Ayuntamiento de Burgos. En aquel documento se establecía que la zona ORA en la capital burgalesa contaba con 4.235 plazas y otras 278 de carga y descarga. Tras las intervenciones realizadas en diversas calles, la empresa calcula que se ha quedado con 4.010 plazas y 274 de carga y descarga.De esta manera, realiza una propuesta para compensar la pérdida evitando el reajuste del canon por la supresión de plazas, pero será el Consistorio el que tenga la última palabra aunque, en un primer vistazo al informe presentado por la concesionaria, se reconoce el desequilibrio que se ha producido en el contrato suscrito con esta empresa.La concesionaria no cuestiona las intervenciones realizadas por el Ayuntamiento en estas obras destinadas a mejorar la movilidad, pero sí apela al acuerdo firmado hace varios años para regular 4.235 plazas en total. Calcula que han sido 53 los sitios perdidos por las paradas de autobús, 32 por las obras de orejeras y nueve más por las plazas para vehículos de personas con alguna discapacidad.Eysa mira a una serie de plazas entre la calle Vitoria y Calzadas en las que actualmente no hay instalados parquímetros como, por ejemplo, las zonas de aparcamiento en el frente y en la trasera de la Delegación de Hacienda. «Son zonas que provocan una gran distorsión dado que todas las calles de alrededor tienen zona azul», indican en el documento registrado en el Ayuntamiento. También observan que podrían dar servicio a residentes de esa zona ya que esos aparcamientos están junto a varios bloques de edificios.En total calcula que entre las tres zonas de calle Vitoria y la de Calzadas que se encuentran en esa situación de ser una isla rodeadas de zona azul se podrían ganar 189 plazas y, por tanto, se recuperaría en parte esa pérdida de plazas de los últimos meses.El único cambio sustancial que se ha producido en los últimos años en el contrato de la zona azul ha sido al quitar el aparcamiento regulado en las calles del entorno del antiguo hospital Yagüe. Entonces la decisión que tomó el Ayuntamiento fue incorporar al contrato la calle Barrantes, junto a plaza Castilla.