La Unidad de Corta Estancia ahorra 15 millones de euros al HUBU en cinco años de vida
Se ponía en marcha en 2013 y desde ese momento 4.600 pacientes han estado ingresados una media de 3 días / En 5 años ha ahorrado 20.000 estancias, cada una con un coste medio de 750 euros
El Hospital Universitario de Burgos (HUBU) cuenta desde el año 2013 con una Unidad de Corta Estancia, la única en Castilla yLeón y una de las 90 que hay a nivel nacional. La unidad, ubicada y dependiente del Servicio de Urgencias, surge como «una alternativa a la hospitalización convencional, ofreciendo unas estancias más cortas y una más rápida incorporación del paciente a su vida y entorno habitual», tal y como señala Fernando Richard, jefe de sección y responsable de la Unidad de Corta Estancia.La idea de poner en marcha esta unidad surgió con el Hospital General Yagüe aún en funcionamiento, sin embargo, «la falta de espacio no permitió incorporar esta unidad al servicio de urgencias». Ya «con la creación del nuevo hospital, contamos con el apoyo de la dirección para su creación», señala Richard.La unidad está compuesta por 11 habitaciones individuales y se ubica junto al servicio de Urgencias. Está dirigida a pacientes que necesitando un ingreso hospitalario, tiene procesos que presumiblemente pueden ser dados de alta, tratados de forma intensiva y continuada en un plazo corto de tiempo y siempre y cuando no reúnan características de inestabilidad o gravedad.Los principales diagnósticos y patologías que ingresan en la UCE son, por un lado, patologías agudas fundamentalmente infecciosas «como neumonías, infecciones urinarias o diarreas agudas» y, por otro lado, patologías crónicas que presentan una reagudización de su estado basal como «una insuficiencia cardíaca, EPOC, bronquitis crónicas o asma». A estos dos grupos se suman «causas diversas como policontusionados, intentos autolíticos, intoxicaciones, etc», explica el doctor Richard, quien apunta que, estos últimos supuestos «suponen el 20% de los ingresos en la unidad».Desde su puesta en marcha, han pasado poreste servicio 4.693 pacientes. En 2013, año de arranque, lo hicieron 876 pacientes. «Fue la anualidad más irregular porque estábamos arrancado y hubo que hacer mejoras en el espacio». El siguiente año, en 2014, ingresaron en la unidad 897 pacientes; en 2015, lo hicieron 97;un año después, 965 y el pasado 2017 ingresaron en la UCE 922 pacientes. El perfil de los pacientes que ingresan en la Unidad de Corta Estancia del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), es el de una persona de 79 u 80 años.«La edad media se ha estabilizado en los tres últimos años», explica el responsable de la unidad. «El primer año de funcionamiento de la unidad, la edad media de los pacientes era de 70 años y es que, el grupo de usuarios era mucho más heterogéneo». Con el paso de los años, el grupo de pacientes con más de 75 años se ha ido incrementando progresivamente, «alcanzando su máximo el pasado año».Casi la tercera parte de los pacientes tiene cierto grado de dependencia funcional y atendiendo a su género, en un 48,8 % de los casos son hombres y en un 51,2% las usuarias son mujeres.Uno de los principales temores de los gestores sobre la apertura de unidades de corta estancia residía en la posibilidad de suponer un aumento del número de ingresos hospitalarios. Sin embargo, «la experiencia de estos años ha demostrado que a pesar de haberse producido un aumento de casi el 8% en el número de asistencias en Urgencias, el porcentaje de ingresos desde el servicio ha disminuido de forma importante», señala el facultativo.Así lo demuestran los datos del servicio de Urgencias. Mientras que en 2012 se asistieron 115.195 urgencias, el pasado 2017 aumentaron hasta los 133.808 del pasado año, sin embargo el porcentaje de ingresos desde urgencias ha disminuido de forma importante, de un 16,5% en el año 2012 con 19.090 ingresos, a un 13,9%, el pasado 201, con 18.564 ingresos.De hecho, la creación de la UCE ha supuesto un ahorro en estancias en el hospital y, por lo tanto, un ahorro económico. «Si consideramos que la estancia media en el hospital es de 7 días y la de la UCE es de menos de 3- 2,77 días en el año 2017-, quiere decir que por cada ingreso en la unidad estamos ahorrando en torno a cuatro días de estancia», explica el facultativo, quien calcula que durante los cinco años de funcionamiento de la UCE y los 5.000 ingresos realizados, habremos ahorrado al hospital más de 20.000 estancias».En cifras económicas, el ahorro anual que la Unidad de Corta Estancia ha generado al HUBU «asciende a 3 millones de euros anuales, es decir 15 millones de euros en los cinco años que lleva en marcha la unidad». Y es que, cada día paciente ‘cuesta’ al día al hospital «alrededor de 750 euros, una cuantía en la que se incluyen gastos comunes de luz y agua, medicamentos, comida, pruebas, personal, etc». Así las cosas, si esa cantidad diaria se multiplica «por las 20.000 estancias ahorradas por la unidad, el montante asciende a los15 millones».Una de las principales características de la UCE es que los ingresos y las altas «se producen sin tiempo de demora y en cualquier momento del día o de la noche, sin influenciarse por el día de la semana o si es festivo». Tras el ingreso en la UCE, «el 90% de los pacientes son dados de alta directamente desde la Unidad a su domicilio para su seguimiento por Atención primaria», comenta el doctor. En el 10% restante, «bien sea por una lenta o mala evolución con empeoramiento o un diferente diagnóstico al inicial, se trasladan a otros servicios del hospital».Además, desde hace dos años, se hace un seguimiento de casos seleccionados desde la propia UCE. «Son casos en los que conviene realizar un determinado control tras el alta, con una consulta de revisión durante dos días a la semana», apunta el facultativo, quien añade que «la consulta es llevada a cabo por el propio personal médico y de enfermería de la UCE».En cuanto al personal, la unidad cuenta con un médico en turno de mañana de lunes a viernes y de mañana y tarde los fines de semana y un segundo médico de guardia de lunes a viernes. «Este sistema nos permite un mejor seguimiento de los pacientes, ya que en la mayoría de los casos, el paciente es ingresado, vigilado y dado de alta por el mismo facultativo, lo que permite un mejor seguimiento de la patología». Además, en cada turno «hay una enfermera y una auxiliar», añade Richard quien considera necesario «incrementar el personal de la unidad con una enfermera más».Para el responsable de la unidad, «la existencia de una UCEaporta a los hospitales una alternativa a la hospitalización de pacientes debidamente seleccionados» y trae consigo «una reducción de la estancia media con la consiguiente liberalización de camas de hospitalización convencional para otras necesidades y sin modificar- en ocasiones incluso mejorándolos- los indicadores de calidad asistencial».Para obtener esos buenos resultados, el facultativo señala que, fundamentalmente, «es necesaria una buena selección del paciente que cumpla con los criterios de ingreso de la unidad, un funcionamiento con protocolos de actuación actualizados y concretos y una atención continuada sin excesiva rotación de personal médico y durante las 24 horas del día y los siete días de la semana».Además de los requisitos más ‘técnicos’ Richard asegura que para el buen funcionamiento de la unidad es «clave tanto el apoyo de la dirección del hospital como la colaboración del resto de servicios, algo con lo que hemos contado desde el primer momento». Asevera que el trabajo de la unidad «no sería posible sin la implicación de todo el servicio de Urgencias y del impecable trabajo que día a día lleva a cabo el personal de enfermería de la unidad».Uno de los actores claves en la valoración de la unidad son sus propios usuarios y sus familias. «Desde su puesta en funcionamiento estamos realizando encuestas de satisfacción a nuestros pacientes y ellos valoran de forma muy positiva su ingreso, destacando sobre todo el trato de enfermería y médicos, pero también otros aspectos como la continuidad y el seguimiento en su proceso, así como la información recibida durante su estancia en la unidad».