Cerrar

Condenado por forzar a su mujer a tener sexo a cambio de mantenerla

Un burgalés pasará 8 años y 9 meses de cárcel por abusar de su mujer y vejar a su hijo discapacitado

Burgos

Creado:

Actualizado:

Burgos

Durante años, un burgalés vino ejerciendo sobre su mujer un poder de dominación tal, que la tuvo sometida a su voluntad y carácter, a merced de sus caprichos sexuales y sometida a constantes manifestaciones de desprecio contra su persona y uno de sus hijos, que presenta una discapacidad. La mujer vivía en un estado de subordinación psicológica que se agravaba por su dependencia económica del marido y su necesidad de cuidar y proveer a sus cuatro hijos, dos de los cuales los tuvo con este hombre.

El varón se aprovechaba de que era consciente de su superioridad respecto de la víctima por estas razones y la utilizaba «como mero objeto sexual, para satisfacer sus deseos, imponiendo su voluntad», puesto que la mujer no deseaba mantener relaciones sexuales, pero «por su especial vulnerabilidad e inferioridad, al carecer de recursos económicos, accedía a las pretensiones» del marido,que además la insultaba y vejaba por su apariencia física. Incluso metía por el medio a sus hijas y les daba el mensaje para su madre de que si quería dinero «ya sabía lo que tenía que hacer».Así se prolongó la relación durante años, hasta que la mujer presentó una denuncia contra el marido que al llegar al juicio se convirtió en una petición de diferentes penas por la comisión de 8 delitos que le imputaba el ministerio fiscal al acusado y de 13 por parte de la acusación particular.

El juez Roger Redondo al frente de la Sección Primera de la Audiencia Provincial ha fallado a favor de la víctima y ha sentenciado al acusado a una pena de siete años de prisión, inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena y prohibición de comunicación por un delito continuado de abuso sexual con prevalimiento. además, considera culpable al acusado de un delito de maltrato psicológico habitual en el ámbito de la violencia de género, por el que le condena a la pena de un año y nueve meses de prisión, privación de permisos de tenencia y porte de armas por 5 años y de comunicación de cualquier clase con las víctimas, la madre y su hijo discapacitado.A mayores, le sentencia por dos faltas de injurias y vejación injusta, a ocho días de localización permanente y, como reparación del daño moral habrá de pagar 20.000 euros a su mujer y otros 2.000 al hijo de esta al que sometió a «reiteradas injurias y vejaciones», según se considera probado en la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico.Sometida y sin recursos

El juez analiza en su sentencia la situación de prevalimiento del acusado y en los hechos que considera probados se pone de manifiesto la vinculación de la falta de independencia económica de la mujer con el abuso sexual al que fue sometida. La sentencia señala que dado que los ingresos de la mujer «eran insuficientes para mantener la familia, y si bien cuando disponía de dinero, 400 euros provenientee de su trabajo como limpiadora, se negaba a los deseos sexuales del acusado, y este se enfadaba y la insultaba , resultaba habitual que accediese a sus pretensiones debido a su precariedad económica».Más información en la edición impresa