La explosión en el piso tutelado de San Juan fue provocada por gasolina

La explosión del pasado martes en un piso tutelado del hospitalde Fuente Bermeja ubicado en el número 4 de la calle Modesto Ciruelos, y en la que falleció un joven de 29 años, fue provocada por gasolina.

Las primeras investigaciones realizadas en el lugar de los hechos por los equipos de la Policía Científica de la comisaría provincial y de los agentes del Tedax adscritos a la Jefatura Superior de Policía con sede en Valladolid han descartado que la explosión se provocara por un escape de gas.

Los investigadores manejaban todas las hipótesis cuando iniciaron la investigación de la explosión, en la que murió R.G.P., de 29 años. Aunque en el lugar del siniestro el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, apunta como una posible causa un escape de gas y el hecho de que el fallecido fuera fumador.

Sin embargo, las investigaciones, dirigidas por el Juzgado de Instrucción nº4, en el lugar hicieron que los agentes empezaran a manejar otras posibilidades, sobre todo después de que el suceso se hubiera producido en una de las habitaciones del piso tutelado y que se desatara un incendio en el lugar donde los efectivos del parque de Bomberos encontraron ardiendo el cuerpo del joven fallecido. Esta segunda circunstancia encajaba más con la posibilidad de que hubiera otro detonante de la explosión. La presencia de gasolina hace que, si se derrama o cae al suelo, y entre en contacto con el fuego, los gases del combustible provoquen una fuerte explosión. No se descarta que fuera un accidente. Esto hizo que, como consecuencia de la fuerte deflagración, se viniera abajo toda la fachada del piso y que cuando llegaron los bomberos aún estuviera activo el fuego. Este tipo de explosiones son muy virulentas. Como la que se produjo en una sucursal bancaria de Sotopalacios, en el año 2012, cuando un individuo accedió al local y, tras desalojar a los empleados, vertió un bidón de gasolina por toda la oficina y echó un papel incendiado. Eso provocó una enorme explosión que hizo saltar los cristales y desplazó varios metros la puerta de la entidad.

El suceso del pasado martes conmocionó a los vecinos de la zona. El edificio en el que se produjo la explosión alberga viviendas tuteladas que gestionan asociaciones comoAspanias, Prosame y Apace.El fallecido compartía vivienda con otras personas, que no estaban en el piso en el momento que se produjo la explosión. Según informaba el pasado martes la junta, la primera planta está gestionada por el Servicio de Psiquiatría de Sacyl y utilizada por enfermos dados de alta clínicamente en proceso de seguimiento para su integración en la vida laboral. A estos enfermos se les hacen «revisiones clínicas semanales para evaluación y seguimiento, además de visitas diarias para comprobar el estado de los usuarios de la vivienda», apuntaba la Junta.

Tras la explosión, los Bomberos revisaron la estructura del edificio, así como el arquitecto y el aparejador municipales, y confirmaron que no había daños más allá de los provocados en el piso. La explosión no afectó al colegio AurelioGómez Escolar, ubicado a un centenar de metros. Los responsables del centro desalojaron las aulas temporalmente por seguridad, aunque poco después se reanudaron las clases con normalidad.