Desmantelan un laboratorio bajo techo con 900 plantas de marihuana

Efectivos de la Guardia Civil de Burgos, en el marco de la Operación ‘Beer’, desmantelaron un importante centro clandestino de producción sistemática de cannabis sativa instalado en el interior de una nave industrial y detenido a dos personas, de 30 y 26 años de edad, como presuntos autores de los delitos contra la salud pública por cultivo y tráfico de drogas y por defraudación de fluido eléctrico.

La investigación se remonta al pasado mes de noviembre cuando se obtuvo una información relevante que llevó a las Fuerzas del Cuerpo hasta una nave industrial ubicada en uno de los polígonos industriales perimetrales de la capital, donde se sospechaba de la existencia de una amplia instalación para cultivo de marihuana.

La confirmación llegó días después cuando los investigadores detectaron un importante olor a marihuana que fluía del interior de la nave, pese a los filtros, extractores y otras medidas empleadas para disipar el característico aroma de la planta en floración, aparatos que más adelante encontrarían dentro; la edificación fue sometida a vigilancias discretas durante semanas.

El recinto llamaba la atención ya que a pesar de ser una nave industrial no se detectaba actividad alguna en horario comercial; esta era frecuentada por dos personas comprobándose que tras una breve visita al interior y siempre portando una mochila se marchaban en un turismo. Avanzadas las investigaciones y con la firme confianza de una reciente cosecha se llevaron a cabo dos registros domiciliarios en las viviendas de los objetivos, donde se aprehendieron 2,5 kilogramos de marihuana seca dispuesta para la venta, documentación y objetos relacionados con la droga. Un tercer y último registro se practicó poco después en la nave, desvelándose una moderna y profesional instalación con lámparas especiales de gran potencia, material aislante, decenas de metros de cableado eléctrico, termostatos, extractores, bombas de agua. Los 300 metros cuadrados del local, acondicionado en tres zonas diferenciadas (dos de cultivo y una de secado de cogollos), albergaban 900 plantas recién recolectadas.

Mientras se realizaba la inspección ocular del lugar, técnicos de la empresa suministradora de electricidad desplazados a la nave confirmaban la presencia de un “puenteado” ilegal, detectado en la instalación eléctrica y por tanto una defraudación de fluido eléctrico, delito que adicionalmente le fue imputado al detenido. La investigación fue dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Burgos.