Servicios Sociales logra la inserción del 55% de los usuarios en riesgo

El servicio de empleo vinculado a la inclusión social del Ayuntamiento de Burgos ha logrado una inserción en el mercado laborar libre del 55% de los usuarios. Este departamento del área de Servicios Sociales atiende cada mes a una media de 140 personas donde se les ofrece herramientas que «facilitan su empleabilidad ayudándoles en materia de formación y orientación», explicó al respecto la concejal de Servicios Sociales, Gema Conde.

En esta línea de apoyo al empleo en personas en riesgo de exclusión o en situación de vulnerabilidad social, el Consistorio ha prestado apoyo en materia de formación o cualificación profesional han logrado la inserción laboral en la ciudad de 687 personas, un 23% más que lo logrado en 2017. El perfil de las personas que entran en esta línea de apoyo a la inserción está protagonizado por varones de entre 30 y 45 años, desempleados de larga duración que llevan más de tres años en el paro, que viven en la zona sur de la ciudad y atraviesan una situación de vulnerabilidad social y, en muchos casos, privación material severa. Es común también que son perceptores de la Renta Garantizada de Ciudanía, en su mayoría pertenecen a minorías étnicas y carecen de estudios o cualificación profesional.

Gema Conde puso énfasis en la mejora de la atención en el ámbito laboral a personas en riesgo de exclusión social más que la creación de un servicio de empleo. «Otros grupos políticos han planteado la creación de un servicio de empleo al estilo de lo que puede ser el Ecyl pero no lo compartimos. Creemos que una competencia, una administración», explicó para concluir que «mejor destinar todos los recursos posibles a este fin». Que Conde dejó claro se trata de «ofrecer una oportunidad a personas con difícil empleabilidad en el mercado libre que puedan dejar atrás una situación subsidiada y promover su autonomía personal, familiar y social gracias a la posibilidad de encontrar un trabajo que no es otra que la labor que se desarrolla en este servicio de empleo». El Consistorio, con el apoyo de fondos de otras administraciones, destinaron a estas medidas un total de 1,57 millones de euros.

En esta línea de empleo, y dentro de los 687 personas que han encontrado empleo en el mercado libre, se enmarcan los contratos que el Ayuntamiento realiza en base al acuerdo del Diálogo Social Autonómico. En esta línea se han creado 123 puestos de trabajo destinados a menores de 35 años sin cualificación profesional o experiencia laboral que les permita acceder al mercado libre o mayores de 45 años con dificultades de inserción. En este programa Conde ha puesto énfasis al objetivo de beneficiar por igual a hombres y mujeres. «En 2007 estos programas tenían un 27% de usuarias pero ahora está más igualado y se reparte al 50% entre hombres y mujeres con lo que nos permite hablar de igualdad en este programa que es un objetivo en el que se venían trabajando en los últimos años puesto que el sector femenino está más afectado en cuestiones de vulnerabilidad», destacó la edil de Servicios Sociales.

En esta línea, Conde destacó que el acuerdo para llevar a cabo el III Diálogo Social local entre Ayuntamiento, patronal burgalesa y sindicatos mayoritarios ya es una realidad y se presentará en los próximos días. Tendrá una vigencia de dos años (2019/2020) y «permitirá seguir incidiendo en lo que son nuestras competencias: ayudar a personas con vulnerabilidad social y económica a lograr su empleabilidad y desarrollar de forma autónoma su proyecto de vida».

El programa e inserción laboral a personas con diversidad funcional se saldó en 2018 con nueve contrataciones en diferentes áreas del Ayuntamiento mediante convenios con asociaciones que trabajan en la discapacidad. A este acuerdo hay que sumar los suscritos con Secretariado Gitano y Cruz Roja para lograr la formación y facilitación de la empleabilidad de personas y colectivos vulnerables.