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La falta de personal duplica el plazo de valoración de la dependencia

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El acuerdo marco entre el Ayuntamiento de Burgos y la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León establece un periodo medio de espera para realizar la valoración de la situación de dependencia de un ciudadano en 30 días. Ninguno de los nueve centros de acción social (CEAS) de la ciudad, cumple ese periodo, que se llega a doblar prácticamente ya que un burgalés debe esperar, de media, 58 días. «Hace un año denuncié el retraso de la valoración de la dependencia, hoy la lista de espera se mantiene prácticamente idéntica vulnerando los derechos de los burgaleses, que, con esa valoración, podrían recibir la atención que precisan», explica la edil del PSOE, Mar Arnáiz.La situación viene dada, según denuncia la concejal, por los problemas de personal. La capital tiene 24 trabajadores sociales en base a este convenio con la Administración regional aunque para Arnáiz la capital debería tener uno cada 5.000 habitantes. Solo con los 24 del convenio marco hay uno por cada 7.300 vecinos. Pero el problema viene agravado porque «no se sustituyen las bajas de los que están en activo». De esta manera, según Arnáiz, en 2017 el Ayuntamiento no gasto 108.000 euros que reciben para abonar las nóminas de estos trabajadores. En 2018 esa cantidad ascendió a 40.000 euros. Mientras tanto «hay una persona con permiso de maternidad que se dedica a las valoraciones de dependencia sin cubrir y otra media jornada», explica. Apunta que ante esta denuncia la edil critica la falta de personal en la bolsa de empleo y Arnáiz le recuerda que «los propios trabajadores han pedido abrir una nueva y hay personas con esta titulación en desempleo que podrían cubrirlo». Por ello Arnáiz explica que si hay un problema o discrepancias entre Personal y Servicios Sociales, es «el alcalde quien no actúa al respecto y quien consiente que esto esté pasando».De esta manera, en Burgos hay, a día de hoy, 615 personas esperando que un técnico determine su grado de dependencia del que dependerá el tipo de apoyos y prestaciones que pueda percibir. El CEAS de Las Torres es el que más retraso lleva con 73 días de espera para una valoración. Le siguen los 63 de San Pedro de la Fuente, 62 días en San Julián, 60 en Vadillos, San Pedro y San Felices y Río Vena, y los que menos espera tienen, pero muy por encima de los 30 días acordados, están Arlanzón con 54 y Capiscol con 49.Ayuda a domicilio

En cuanto a las personas donde más lista de espera hay es en San Pedro y San Felices con 96 burgaleses pendientes de atención, San Julián con 86, Vadillos con 80, Capiscol tiene 79 mientras que Arlanzón, Antigua, Las Torres y San Pedro de la Fuente están por debajo de 70 personas en espera al registrar 66, 63, 51 y 45 respectivamente.

«La señora Conde miente cuando dice que el Ayuntamiento abona horas que no se prestan porque es el usuario que desestima el servicio con menos de 24 horas quien debe abonarlo», sentenció Mar Arnáiz. Explica que del coste total del servicio (3,3 millones de euros en 2018) el Ayuntamiento abona 508.657 euros, los usuarios 596.422 euros y la Junta 2,2 millones de euros. Cantidad que ha permitido costear 194.715 horas de Ayuda a Domicilio.Respecto a las horas sin ejecutar apuntó que son un total de 7.766 con lo que si se reparten entre los 170 trabajadores lo que suponen una hora a la semana cada uno. «Es cierto que son horas que la empresa paga pero es un problema de organización o gestión del adjudicatario que asume el contrato a riesgo y ventura no una preocupación o reproche de la señora Conde», señaló Arnáiz quien recordó que «debería estar más pendiente de aplicar de una vez la rebaja del copago de la Ayuda a Domicilio que se acordó entre la Federación de Municipios y Provincias y la Junta para aplicar a partir de enero y aquí estamos en marzo y no se ha hecho nada».