Salinero exige la paralización del derribo de la fachada del Niño Jesús

El concejal no adscrito Raúl Salinero ha exigido la «inmediata paralización del derribo» de la fachada del colegio Niño Jesús. El edil aseguraba ayer que la empresa adjudicataria de la transformación del antiguo centro escolar en un bloque de viviendas «comenzó el pasado lunes el derribo de la fachada», una infraestructura protegida por el Plan General de Ordenación Urbana. Precisamente aquella protección implicaba la prohibición de construir en el espacio un edificio de ocho plantas y dejaba claro que cualquier promoción de viviendas debía mantener los volúmenes originales del centro escolar, tanto en altura como en cuanto a las fachadasSalinero denunciaba que la empresa promotora iniciaba el derribo el lunes «de forma unilateral» y sin contar con una respuesta del Ayuntamiento, para después presentar el martes un escrito alegando «la necesidad de tirar la fachada por cuestiones de seguridad». En el escrito, la empresa apunta que el derribo es necesario «porque existe riesgo de derrumbe ocasionado por la construcción de un aparcamiento subterráneo».En cualquier caso, el concejal cree que «se trata de una mera excusa» de la empresa. De hecho, recordaba que el pasado mes de septiembre, la empresa presentó en el Ayuntamiento un documento que recogía la modificación del proyecto y que se centraba en la demolición de esta misma facha da porque mantenerla «no era viable económicamente». En aquel momento, la Administración local denegaba a la empresa dicha modificación y «ahora se está llevando a cabo».El derribo de la fachada continuaba ayer a pesar de que la empresa seguía sin contar con una respuesta del Ayuntamiento. Por eso, el concejal no adscrito reclamaba al equipo de Gobierno «la notificación inmediata a la empresa para que proceda a la paralización de las obras, que se le imponga la sanción máxima por el derribo de una fachada protegida» y que «el alcalde de Burgos asuma las responsabilidades de esta operación». En este sentido, Salinero criticaba que «Lacalle, de forma sibilina, ha logrado que se derribe el edificio en su totalidad para beneficiar a las grandes constructoras» y señalaba que «con este derribo estamos perdiendo una parte muy importante de nuestro patrimonio».Centro de EmpresasEl concejal escribía ayer un nuevo capítulo en la polémica del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI). Tras las declaraciones del gerente de la entidad, José Vicente Orden, Salinero aseguraba que no se cree las cifras aportadas por el directivo y avanzó que presentará un escrito en el Comisionado de Trasparencia de la Junta de Castilla y León para que la Administración autonómica «reclame a la entidad toda la información correspondiente a subvenciones, cuentas y sueldos de los trabajadores del centro».

«No ha contestado a mis preguntas», aseguró el concejal al tiempo que ponía en duda las cifras ofrecidas por Orden, quien aseguraba que las aportaciones del Ayuntamiento de Burgos al CEEI que no superan según el gerente los 336.000 euros desde su creación y hasta el año 2010.Una vez más, el edil puso en duda «la transparencia de la entidad» y asegura que «ha sido el principal motivo para que la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE) haya decidido dejar de ser socio del CEEI. Actualmente la entidad cuenta con dos únicos socios, el Ayuntamiento y Diputación, pero los estatutos del centro «obligan a que esté compuesta por nueve integrantes».