turismo
La Semana Santa deja en Burgos un 90% de ocupación hotelera
A pesar de las inclemencias del tiempo, el sector se mantuvo cerca de las previsiones que situaban la ocupación en el 95% / En la provincia, los establecimientos de Turalbur «han rozado el lleno»
Para algunos la Semana Santa son días cargados de devoción y las procesiones son las grandes protagonistas de su plan de viaje, para otros, los días de Pascua son sinónimo de tranquilidad y descanso. Sea como sea, muchos eligieron Burgos para disfrutar de esos días y así lo demuestran los datos de ocupación de la capital burgalesa, que se situó en el 90%. Un porcentaje que aunque muy bueno fue ligeramente menor que las previsiones que situaban la ocupación cinco puntos por encima, en el 95%, tal y como explica Luis Mata, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Burgos.Esa leve caída tiene una causa clara, la climatología. Y es que «la lluvia ha lastrado con ella algunas cancelaciones de última hora». Sin embargo, ha sido también la mala climatología que ha habido en todo el país la que ha propiciado reservas de última hora. «El mal tiempo que ha habido también en las zonas de costa siempre beneficia al turismo de interior, son muchos los que a la vista de no poder disfrutar de días de playa y piscina deciden cambiar su destino hacia el interior, ya sea en capitales de provincia como la nuestra o hacia el turismo rural», apunta el presidente de los hosteleros.Por días, Mata señala que «la ocupación el jueves y el sábado estuve ligeramente por debajo del 90% mientras que el viernes se situó por encima de ese 90%. Ya lunes y martes, el porcentaje de ocupación «baja mucho». Algo menos la noche del domingo al lunes, «especialmente de cara a los visitantes vascos porque el lunes es festivo en la comunidad vecina y muchos aprovechan ese día para conocer nuestra ciudad», explica Mata. De lunes a martes, la ocupación es «insignificante porque solo es festivo en nuestra Comunidad».El de Semana Santa ha sido el último puente hasta después del verano y el presidente de los hostelero hace balance de los estos cuatro primeros meses de año. Un balance que resulta «negativo» si se compara con el pasado año 2018 y es que, tal y como apunta Mata «la reducción del consumo y el miedo a la incertidumbre de un nueva posible crisis económica repercute a la hora de salir y hacer turismo», comenta Mata. De cara a los próximos meses y aunque las previsiones en el sector «son inciertas», Mata explica que «la tendencia en la capital burgalesa previsiblemente se mantendrá a la baja respecto al año anterior».En la provincia los datos han sido mejores que en la capital. Tal y como explica Francisco Hernansanz, presidente de la Asociación de Turismo Rural de la Provincia de Burgos, «los establecimientos que componen la asociación han rozado lleno durante los cuatro días de Semana Santa» lo que implica «una mejoría respecto al pasado año». En este caso, tal y como apunta Hernansanz, la climatología «no tiene tanto peso porque quien apuesta por el turismo rural viene igual, viene para descansar o para hacer un turismo activo».En lo que va de año, la ocupación de los alojamientos rurales está siendo «algo mejor» que en el año anterior. En este caso, la climatología sí tiene peso en los datos y es que, según señala el presidente de la asociación «no haber tenido invierno sino prácticamente una primavera constante ha supuesto una mayor llegada de visitantes a nuestra provincia».Precisamente en la provincia, la celebración de Las Edades del Hombre en Lerma supondrá un incremento de la ocupación hotelera en la comarca, un incremento del que «no se beneficiará la capital burgalesa», asegura Mata, quien señala que, «a buen seguro, los visitantes preferirán alojarse en la villa ducal o en los pueblos del entorno, a pesar de la cercanía de la capital».La pernoctaciones caen un 7% en el primer trimestre del añoEl turismo burgalés sigue anclado en una caída estable tanto en el número de viajeros como de pernoctaciones. Así lo reflejan los últimos datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera realizada por el INE correspondientes al mes de marzo. Mientras que el pasado mes de marzo la provincia burgalesa alcanzaba las 94.936 pernoctaciones, en el mes de marzo del año anterior fueron 102.133, lo que supone un descenso del 7,5%.Aunque los datos de marzo pueden no ser el mejor mes para comparar ya que el pasado año la Semana Santa cayó en ese mes en el cómputo general, atendiendo al primer trimestre del año, los dato no mejoran sino que mantienen la tendencia a la baja. De enero a marzo de 2018 se produjeron en Burgos 227.128 pernoctaciones, en el mismo periodo del presente año se han reducido hasta las 210.957, lo que supone un descenso del 7,1% .En cuanto al número de visitantes, la provincia burgalesa también protagoniza descensos y es que, mientras que en el pasado mes de marzo llegaban a nuestra provincia, 63.441 visitantes, el mismo mes pero del año anterior, el número era de 64.606, lo que implica 1.165 visitante menos. Sin embargo existe diferencia entre los visitantes de origen nacional, que pasan de 50.345 a 47.234 y los extranjeros, que siguen creciendo y pasan de 14.261 en marzo de 2018 a 16.207 el pasado mes de marzo.