Ofensiva para desplegar puntos de recarga électrica

BURGOS

El Ayuntamiento de Burgos y la multinacional energética Iberdrola están en conversaciones para la firma de un convenio por el que la compañía eléctrica, responsable de la red en la ciudad, confeccionaría un mapa de las ubicaciones idóneas para la colocación de puntos de recarga a lo largo y ancho del casco urbano.

Las conversaciones están muy adelantadas, hasta el punto de que el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, espera poder firmar este convenio antes de que acabe el mandato y se constituya la nueva corporación municipal el 15 de junio. A partir de ese momento «se nos va a trasladar un mapa de todos puntos de la ciudad susceptibles de establecer todos los oportunos cargadores». Este trabajo previo es indispensable para desplegar una red de cargadores ya que, según detalla Lacalle, «no se pueden poner de forma indiscriminada sino en base a la potencia que Iberdrola tiene instalada».En un plazo de «tres o cuatro meses», la compañía analizará su red y la disposición de las calles, para dibujar un mapa que «permitirá realizar el oportuno concurso para instalar esos cargadores en distintos lugares del mapa urbano y dar ese servicio a los ciudadanos», explica el alcalde de Burgos.

El sistema que se aplicaría en Burgos es el modelo Smart City óptimo que Iberdrola está desarrollando en otros puntos de España en colaboración con diferentes ayuntamientos. Iberdrola Distribución pondría a disposición del Ayuntamiento su conocimiento de las redes eléctricas para impulsar un plan de despliegue de puntos de recarga eficiente y económico, accesible a todos los ciudadanos. Además, el despliegue de la red eléctrica inteligente de Iberdrola permite incorporar la ‘traza neuronal’ de la red, facilitando este tipo de servicios.Javier Lacalle defiende esta iniciativa como el paso básico desde el que poder construir una estrategia eficaz para promover la implantación de los vehículos eléctricos en la capital burgalesa.«Varias decenas»

«No podemos decir que queremos impulsar el transporte eléctrico si no somos capaces de darle el suministro. Este es el primer paso», argumenta. La planificación que baraja el equipo de Gobierno, incluida la tramitación y resolución del concurso de instalación de los cargadores, «permitirá tengamos varias decenas de puntos de recarga a lo largo del próximo año y que eso sea un incentivo para poder desarrollar todo el transporte eléctrico, unido al transporte con energías fósiles», adelanta Lacalle.

Sin conocer el mapa de puntos de recarga ni la cifra definitiva de los que se pondrán en marcha no es posible calcular el coste final de esta iniciativa, aunque fuentes del sector confirmaron a este periódico que para el modelo que pretende el Ayuntamiento de Burgos, habría que optar por que cada punto de recarga dispusiera de 22 Kilovatios. Con esta potencia cada instalación supondría una inversión cercana a los 7.000 euros siempre que se conecte a un punto de suministro ya existente. En el caso de que hubiera que realizar una acometida independiente, habría que añadir otros 1.000 euros.Smart City

El modelo Smart City que desarrolla Iberdrola con los ayuntamientos va más allá de la movilidad eléctrica y permite mejoras en las infraestructuras y aporta soluciones energéticas sostenibles. En infraestructuras, la multnacional energética potenciaría el desarrollo, la innovación y digitalización de las redes eléctricas para seguir mejorando en los aspectos que intervienen en la calidad de suministro y la atención a los ciudadanos.

A mayores, se trabajaría de forma conjunta en la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles y eficientes, utilizando las técnicas más avanzadas que permitan reducir los costes energéticos de la ciudad. En sensibilización, mediante tecnologías de la información, se proporcionarían datos de la red de distribución relacionados con consumo, integración de renovables y penetración de movilidad eléctrica que ayuden en la gestión óptima y contribuyan a la concienciación de los ciudadanos.Más información en la edición impresa