JAVIER LACALLE / ALCALDE Y CANDIDATO DEL PARTIDO POPULAR
«Salimos a ganar las elecciones y a tener una mayoría suficiente que permita dar estabilidad a la ciudad»
Llega a la cita electoral convencido de que puede obtener una mayoría suficiente para seguir gobernando, apelando al voto útil contra la izquierda y abierto a pactar con las fuerzas de centro derecha y con un programa electoral flexible y sin líneas rojas
Aspira a su tercer mandato al frente del Ayuntamiento de Burgos tras unas elecciones que se anticipan como las más disputadas de la etapa democrática y con su reelección pendiente más que nunca de la geometría variable de los pactos post electorales. De largo, es la cara más conocida de la política burgalesa, protagonista de una campaña muy en primera persona, y el más experimentado de cuántos concurren a las elecciones después de cinco mandatos municipales, el primero de la mano de Valentín Niño como concejal de Juventud y, tras una etapa en la Junta como director general, regresó a la Corporación municipal de la mano de Juan Carlos Aparicio. En 2011 se convirtió en alcalde y repitió mandato tras las elecciones de 2015, gobernando en minoría.
PREGUNTA.- Los resultados del 28-A han cambiado el paso de la campaña electoral. Le toca hacer valer el peso de su gestión y su propia imagen para desmarcarse del bache del PP.
RESPUESTA.- Es evidente que los resultados del día 28 no son los que esperábamos, pero creo que es ya una etapa superada y estamos metidos en una campaña que tiene unas connotaciones completamente diferentes. Percibo buen ambiente y mucho cariño. Ha servido también para que mucha gente se diera cuenta de la importancia de la apelación a concentrar el voto. A no dividirlo, que lo único que ha conseguido es darle mucha más fuerza al Partido Socialista. Estamos con mucha ilusión, ganas e iniciativas esperando esta segunda vuelta que es el 26 de mayo para poder seguir gobernando en la ciudad de Burgos.
P.- ¿Cree que tiene méritos suficientes para sobreponerse a ese revés electoral?
R.- Burgos no es una isla dentro de España y los condicionantes, cuando militas en un partido político, a veces son para bien y otras, como es el caso que nos ocupa, es más complicado. Dicho eso, he hecho apelaciones a votar en clave local y en ese ámbito hemos demostrado la capacidad de gestión, hemos transformado por completo la ciudad de Burgos durante los últimos años y lo que espero es que se valore el trabajo que se ha hecho, la experiencia y la capacidad de gestión y que eso nos dé un aval importante a la hora de optar a la confianza de los burgaleses para poder seguir gestionando durante los próximos cuatro años.
P.- Hablando de gestión, el resto de partidos le reprochan los incumplimientos de acuerdos de pleno, falta de transparencia, desgobierno, pulso con los funcionarios, los casos del secretario municipal y los pagos en la sociedad de promoción, el caso Cívitas, los impagos de facturas, entre otras críticas habituales. ¿Hay explicación para todo ello?
R.- Que se cumplan o no unos acuerdos plenarios no son fallos de gestión. Ha habido acuerdos de este tipo completamente surrealistas, que no se pueden llevar a cabo. El papel lo aguanta todo y también las propuestas genéricas que se hacen en el Pleno, sobre todo por la extrema izquierda y que, evidentemente, nunca ha habido voluntad de llevarlo a cabo; porque al final cada órgano del Ayuntamiento tiene sus competencias. El Pleno tiene las suyas y el gobierno municipal también. Nosotros hemos desarrollado el programa electoral y los compromisos que asumimos con los burgaleses y, a partir de ahí, claro que hay cosas del Pleno que no compartíamos que no hemos llevado a cabo y otras que sí. Lo que se valora es que hemos sido el Ayuntamiento que más inversión, más licitación, hemos hecho durante estos años y los servicios públicos que prestamos, que también están a la cabeza de Castilla y León. Lideramos algunos de los principales índices a nivel regional y nacional. Burgos es una ciudad líder y quiero que continúe con ese liderazgo.
P.- Ha mantenido la confianza en la protagonista de algunos de esos casos y ha recibido críticas por ello.
R.- Nosotros concebimos la campaña en positivo: explicar lo que hemos hecho y proponer lo que queremos hacer. No vamos a entrar en la política del barro.
P.- ¿Qué problema de visión existe en la Corporación municipal para constantemente poner trabas a la promoción turística y la hostelería? ¿Qué opina de la idea de Daniel de la Rosa de aplicar una tasa turística?
R.- Me parece rocambolesco, absurdo. El Partido Socialista lo único que ha dicho en su programa electoral es que quiere subir los impuestos a los burgaleses. Otros proponemos congelarlos la próxima legislatura e, incluso, en algunos casos bajarlos. Hemos anunciado ya la gratuidad del transporte público para las personas de más de 65 años. Estos son los modelos: más impuestos con el Partido Socialista y congelación o menos impuestos con el Partido Popular como hemos demostrado en estos últimos 8 años. Estamos para seguir liderando el turismo y promocionarlo mucho más no para poner trabas. Eso es una zancadilla al turismo de la ciudad.
P.- ¿Porque no ha sido posible que todos los partidos de la corporación hayan ido de la mano en la promoción turística? ¿Por qué los problemas en organismos como el Plan Estratégico y la Sociedad Promueve?
R.- Ir de la mano todos los partidos de la corporación es prácticamente imposible. Pero sí fuimos de la mano para crear una sociedad de promoción Ciudadanos, el Partido Socialista y el equipo de Gobierno. Otros que no. Y otros proyectos relevantes en los que sí hay unanimidad, como el VIII Centenario.
P.- Volviendo a la cita electoral. ¿Cree que el PSOE será capaz de volver a ganar en Burgos? ¿Habrá inercia electoral?
R.- La sociedad es ya muy madura y sabe discernir entre votar en el ámbito nacional y local. Percibo buenas sensaciones y creo que podemos tener un respaldo importante que dé estabilidad a la ciudad los próximos años. Esto ya lo hemos conseguido algunos, con mayoría absoluta y con mayoría relativa. Este alcalde ha sido capaz de buscar consensos que han permitido que Burgos siguiera avanzando, en la primera vez en mucho tiempo que no había mayoría absoluta. Salimos a ganar las elecciones, por supuesto que sí y a tener una mayoría suficiente que permita dar estabilidad a la ciudad.Más información en la edición impresa