TROTABURGOS / VILLARIEZO
La villa que rescata su patrimonio
Villariezo trabaja en un proyecto de mejora del entorno para impulsar el potencial del pueblo
Villariezo es una pequeña localidad ubicada al sur de Burgos. A tan solo 12 kilómetros de la capital, se puede acceder a la villa desde la autovía A-1. Otra opción es recorrer la antigua carretera de Arcos, atravesando Villagonzalo y disfrutando del paisaje que ofrecen las tierras cultivadas.
Villariezo dio el pistoletazo de salida a su semana cultural el 17 de agosto. Las fiestas han ofrecido multitud de actividades lúdicas, gastronómicas, deportivas y musicales. Este fin de semana las celebraciones llegan a su fin.El sábado 24 comenzará con dianas y pasacalles musicales a las 9:30, seguido de la misa de las 13:00 y un vino español. La tarde quedará amenizada con una partida de bolos a las 17:00. A las 19:00, los más pequeños podrán unirse al taller de disfraces. La orquesta Media Luna invitará a todo el pueblo a bailar a partir de las 20:30. El domingo 25 tendrá lugar, a las 19:15, el homenaje a los mayores. El evento consiste en ofrecer un regalo a las personas más adultas de la villa como agradecimiento público.
Una de las actividades que destaca el alcalde, Francisco Javier Sáiz, es la construcción de un nuevo mirador. Se trata de una iniciativa impulsada por los habitantes del Villariezo en colaboración con el ayuntamiento. El mirador forma parte de un proyecto de mejora del entorno que comenzó con la recuperación y rehabilitación de las fuentes de la villa. Según Sáiz, la idea es «que la gente del pueblo que no ha nacido en la villa, pero que tiene su casa aquí, conozca un poco más los términos» que engloba el municipio. Los habitantes de Villariezo han fomentado la creación de mapas y rutas que recorren la zona.
En total existen 6 rutas que llevan a las 6 fuentes de la villa. La más larga es la ruta de la fuente de La Cascada, un trayecto de 4 kilómetros hacia el sur que atraviesa los campos de trigo y cebada. «Es una forma de animar a la gente a que salga en bicicleta, a dar un paseo o a ver una puesta de sol desde una fuente» afirma el alcalde.La historia de Villariezo comienza en el siglo VIII, cuando los habitantes de la costa norte descendieron para poblar las tierras abandonadas de Castilla. Su fundador fue un colonizador de nombre Iriezo, quien bautizó la pequeña localidad como la Villa de Iriezo, posterior Villariezo. La historia del pueblo cuenta que Iriezo fue hijo de un magnate de la corte real, pese a que no se conoce nada sobre la vida de este personaje. Alrededor del Villariezo comenzaron a crecer las poblaciones de Villatruedo, Villaolda, Villerolo y Villocles, de las que tan solo quedan sus nombres.
El pueblo burgalés cuenta con una iglesia ubicada al norte, construida en algún punto entre los siglos VIII y IX. La actual iglesia de San Pedro Cátedra fue reconstruida en 1800 por el maestro Juan de Hernaltes y su hijo. En el pasado, el edificio rindió homenaje a Santa Centola, aunque posteriormente cambió su patrón a San Pedro.Otro punto de interés de Villariezo es su crucero, una columna de piedra alzada entre el camino de los Puentes y el camino del Marco. En 1920 fue golpeado por un rayo, destruyéndose parte de su estructura. En 1992 quedó reconstruido un poco más alto que el original. La villa también cuenta con un antiguo puente de piedra de estilo románico. Tomando el camino de los Puentes, hacia el sur, se encuentra sobre el río de los Ausines esta construcción de dos arcos del siglo XIX.Sin duda, Villariezo es famoso por su gigantesca gastronomía. Con varios récords Guinness a sus espaldas, los habitantes del pueblo han elaborado multitud de platos de tamaño descomunal durante las fiestas en años anteriores. Estos récords incluyen un queso de 760 kilos en 2004, la réplica de la iglesia con chocolate en 2006 o un hornazo en un horno de 20 metros de alto en 2012, entre otros. En 2020 tendrá lugar el XX aniversario del primer Guinness que consiguió el pueblo, una morcilla de 20 metros de longitud. Sáiz espera «volver a repetirlo, con récord o sin récord».