«Permisividad excesiva» con el alcohol, las drogas y el juego

El presidente de la Fundación Candeal Proyecto Hombre Burgos, Manuel Fuentes, señala que es necesario «una conciencia social de los riesgos que tienen nuestros jóvenes» y de la importancia que adquiere la educación en el núcleo familiar pues argumenta que actualmente existe una «permisividad excesiva» en todo lo relacionado con el alcohol, las drogas o la adicción al juego. Así, este estilo de vida propicia que los usuarios que necesitan de la intervención de profesionales incrementen.

Es por eso que Proyecto Hombre aboga por desarrollar programas lo más eficientes posibles lo que conlleva, «por supuesto», a un incremento de los recursos tanto en prevención como en tratamiento.

Con la misma idea de fondo, Fuentes aboga por promover la educación y la prevención en el ámbito de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación así como en las situaciones de riesgo de adicciones «sin sustancia», comentó.

Pretende mejorar también la atención a personas con trastornos psicológicos derivados de un mal consumo.En definitiva, a todos los usuarios que presenten necesidades «especiales» dentro de la problemática pero siempre individualizando su atención.

Y es que la fundación se creó en 1990 para dar respuesta al «grave» problema social de la drogodependencia y de las adicciones que afectaban a los burgaleses en aquel momento. Es entonces cuando se elabora un programa biopsicosocial, terapéutico-educativo, de carácter solidario, aconfesional y sin ánimo de lucro que tiene en todos los casos, la rehabilitación, la reinserción de las personas adictas y la prevención como finalidad.

Desde sus inicios, en Proyecto Hombre ha habido una importante evolución tanto en los programas habilitados como en la forma de trabajar. A nivel de investigación tuvo lugar un gran avance en el que los nuevos conocimientos se incorporaron y resultaron un pilar fundamental para la formación continua de los terapeutas.

Asimismo, desde la entidad destacan el desarrollo del programa de reinserción social así como la instauración de la iniciativa de mantenimiento con metadona o la atención a perfiles menos graves -pero no con menos riesgos- en un centro de día.

Para ello, cuentan con una «importante» colaboración por parte de diversas empresas así como de núcleos familiares que de forma altruista y sensible a «esta problemática que tantas vidas trunca, colaboran con nuestros proyectos».

Proyecto Hombre cuenta actualmente con tres sedes en la provincia burgalesa. En la principal, ubicada en Gamonal, se realiza el trabajo ambulatorio de adultos y el de sus familias. Mientras tanto, en el barrio de Fuentecillas se encuentra el centro de prevención y tratamiento de adolescentes así como el programa de reinserción.

Por último, en la localidad de San Medel se localiza el centro de residencia para casos de mayor severidad. Por otra parte, la plantilla de la asociación está conformada por más de veinte profesionales demás de contar con el servicio de dos médicos, un economista y un abogado. Asimismo, poseen un equipo de voluntarios para realizar tareas de apoyo. «Son un pilar fundamental para nuestra misión y un referente para todos por su solidaridad y generosidad», concluyó el presidente de Proyecto Hombre.