Controlar la tensión y tener hábitos saludables para prevenir el ictus

«El ictus es una enfermedad grave y puede tener unas consecuencias muy importantes, pero puede prevenirse y tratarse si se acude pronto al hospital». Así de claro habla José María Trejo, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario de Burgos, quien hace hincapié en que «con el ictus el tiempo es cerebro». Hoy se celebra el día mundial de esta enfermedad y profesionales y asociaciones hacen un mayor hincapié en la importancia de la prevención y de la rápida reacción.Los ictus o accidentes cerebrovasculares se dividen en dos grandes grupos: los isquémicos, tras el 85% de los casos, que se producen por estrechamiento de las arterias o la formación de un trombo en el corazón que viaja a otras zonas, por arritmias principalmente, y los hemorrágicos, en los que la rotura de un vaso sanguíneo -por malformaciones u otras causas- origina un derrame cerebral.A pesar del diferente origen y pronóstico de los dos tipos, los factores de riesgo que elevan las probabilidades de padecer un ictus son compartidos: «Hipertensión, tabaquismo, consumo de alcohol, colesterol alto, una vida sendentaria y una dieta desequilibrada», apunta el facultativo, quien hace especial hincapié en la importancia de «tener muy controlada la tensión arterial».En este sentido, Trejo explica que «una buena alimentación y el ejercicio son capaces de mantener la tensión a raya, pero en otras ocasiones es necesario tomar medicación». Eso sí, el facultativo recuerda que «tomar medicamentos para controlar la tensión no debe implicar dejar de hacer ejercicio o de comer sano, deben ser acciones complementarias».Poniendo la lupa sobre la provincia burgalesa, el pasado año, el HUBU atendió 500 casos de ictus. Precisamente en este sentido, el doctor señala que «los recursos se han mejorado», especialmente en lo que se refiere a la disponibilidad. «Ahora se puede realizar más intervenciones de trombectomía que antes porque los neurorradiólogos vasculares- expertos en cateterismo cerebral- tienen un horario de atención continuada».Con todo, reaccionar a tiempo es lo más importante para tener una rápida atención y evitar consecuencias fatales. «Las primeras horas son de vital importancia», comenta Trejo, quien recuerda que los profesionales médicos cuentan con tratamientos que presentan una mejoría espectacular pero tan solo se pueden aplicar en las primeras horas.«El ictus siempre es una urgencia porque el cerebro aguanta muy poco tiempo sin sangre», explica e insiste en que «en el momento en que una persona tuerce la boca, nota torpeza brusca en un brazo, empieza a hablar o ver mal o sufre el dolor de cabeza más brusco de su vida debe acudir a urgencias sin pensarlo o llamar al 112 porque si es un ictus será en los primeros 90 minutos cuando más podremos hacer por ella».Precisamente el protocolo de actuación, llamado Código Ictus, arranca en el momento en que una persona llama al 112 refiriendo alguno de estos síntomas. «Es en ese momento cuando se inicia la cadena de atención, decidiendo la extrema urgencia del traslado del paciente». Una vez en el hospital, un equipo estará esperando al paciente para que los tratamientos «se pongan de inmediato».Uno de esos tratamiento, llamado trombolisis endovenosa, solo se puede aplicar en las primeras cuatro horas y media para intentar deshacer el trombo. Si hay contraindicación para este tratamiento o ha pasado más tiempo, puede intentarse un procedimiento de extracción mecánica del trombo que realizan los neurorradiólogos vasculares.La frecuencia del ictus es cada vez más elevada porque «cada vez vivimos más». Aunque también se da en gente en joven «el mayor número de casos se produce en personas mayores porque como en la mayoría de las enfermedades, especialmente en las degenerativas vasculares, cuando aumenta la edad, aumenta el riesgo».En definitiva, «una buena formación de la ciudadanía y un rápido transporte hasta el hospital» son fundamentales para administrar los tratamientos para el ictus y evitar graves secuelas.Adacebur vuelve a dar visibilidad al ictusLa Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Burgos vuelve al Hospital Universitario de Burgos para dar visibilidad al ictus. Desde las 11 y hasta las 13 horas, la entidad ubicará un stand informativo en el hall del HUBU. Desde la asociación recuerdan que el ictus es la principal causa del daño cerebral adquirido, en concreto, en un 80% de los casos.La asociación nacía en el año 2006 con la intención de ayudar a las personas con daño cerebral adquirido y a sus familiares y es que «tras una lesión de este tipo necesitan información y orientación acerca de su situación, sus posibilidades y los recursos a los que pueden acceder, entre otras cuestiones».Actualmente cuenta con un centenar de socios.