‘Pulpitos solidarios’ para acompañar a los prematuros

El próximo domingo día 17 se celebra el Día Mundial del Niño Prematuro, una jornada que sirve para concienciar sobre las dificultades que supone nacer antes de las 37 semanas de gestación. Cada año 15 millones de niños en todo el mundo nacen sin haber cumplido los nueve meses de gestación y precisamente es el nacimiento prematuro la principal causa de muerte entre recién nacidos. Gran parte de los niños que sobreviven pueden arrastrar problemas de salud de por vida como parálisis cerebral, pérdida de visión y audición.Uno de los periodos más complicados de los prematuros se corresponde con su estancia en la incubadora. Para que estos pequeños se encuentren lo más a gusto posible y con menor estrés, en algunos hospitales españoles se ha puesto en marcha una iniciativa llegada desde Dinamarca, que consiste en poner a su lado unos pulpitos hechos de ganchillo.Aunque la iniciativa no está avalada por ningún estudio científico responde a la observación y a la experiencia de algunas enfermeras que analizaron la necesidad de los bebés prematuros de tener algo agarrado. ¿Y por qué un pulpo? Porque durante la gestación «son muchas las ocasiones en que se topan con el cordón umbilical, lo tocan o lo sujetan y al nacer prematuros deben despedirse de él antes de tiempo, de modo que ofrecerles algo alternativo, como los tentáculos del muñeco, les relaja, mejora su respiración y su tasa de oxígeno en sangre y permite reducir la posibilidad de que los niños intenten quitarse las vías o sondas, que además de doloroso implica una molestia a la hora de volver a ponérselas», explica Lorena Crespo, burgalesa residente en Tudela, impulsora del movimiento Pulpitos Solidarios.Además, los muñecos permiten «estrechar el vínculo con los progenitores mientras no puedan desarrollar el método canguro, colocando el muñeco sobre el pecho del papá o la mamá junto al niño. Así, una vez ambos vuelven a la incubadora, el pequeño podrá notar el olor de sus papás en su pulpo», añade.Esta iniciativa que «trata de humanizar un periodo muy complicado para los bebés prematuros», nacía en Dinamarca, de la mano de una tejedora que quiso tener un gesto de cariño con los padres de una bebé prematura y decidió tejer un pulpo d crochet para que le acompañara durante su ingreso hospitalario. El personal que atendía a la pequeña «se dio cuenta de que aquel pulpo era más que un simple muñeco porque parecía calmar el estrés y ansiedad de la niña, agarrándose a los tentáculos».Así nacía el proyecto Danish Octo Projet de Spruttegruppen, que actualmente lleva entregados de forma gratuita más de 28.000 muñecos en diversos hospitales de Dinamarca. A España esta iniciativa llegaría de la mano de Crespo en 2017. «Estando embarazada de mi primer hijo conocí el proyecto y pensé que era una bonita forma de tener un detalle con los padres y bebés que están pasando por ese momento de lucha y de dificultad. Pusimos en marcha un grupo de Facebook, que actualmente cuenta con 5.000 seguidores, y comenzamos a contactar con hospitales», explica Crespo, quien apunta que actualmente entregan pulpitos a una veintena de hospitales de toda España, entre los que se encuentra el Universitario de Burgos.En estos dos años de recorrido, la asociación ha entregado más de mil pulpitos solidarios. Todos los pulpos deben ser iguales en cuanto a materiales y medidas, «para cumplir con la normativa europea». Deben tejerse con un tipo de algodón 100%, que no destiña ni se deshilache y no puede tener piezas que se desprendan como botones. La cabeza debe medir de seis a nueve centímetros, los tentáculos no deben de medir más de 25 centímetros y el relleno debe de ser fibra hipoalergénica que soporte lavados a 60 grados.En varias ciudades hay puntos de recogida donde entregar los muñecos, que después «son enviados al punto de control en Madrid donde una persona de la asociación controla que cumplan todos los requisitos», comenta Crespo. Finalmente «se higienizan y se empaquetan para entregar en los hospitales».TALLER EN BURGOSCon motivo del Día Mundial del Niño Prematuro, la asociación celebrará diversos talleres para realizar pulpitos. Uno de ellos tendrá lugar en Burgos el próximo viernes 15 de noviembre de 10 a 13 horas en Cristhy en la Luna, comercio que además es punto de recogida. «Hay que saber tejer porque el objetivo es enviarlos a la asociación», comenta Cristina Luis, dueña del comercio, quien apunta que su papel será «ayudar con la dudas y resolver lo que esté mi manos».El material de este taller, que es gratuito, corre a cargo de la asociación pero «es importante que los participantes estén comprometidos en finalizar el pulpito», añade. Las inscripciones pueden realizarse en el comercio ubicado en la Plaza Francisco Sarmiento o a través de sus redes sociales hasta el próximo 12 de noviembre.