Podemos pide actualizar el Plan Municipal de Drogodependencia

El Grupo Municipal de Podemos propondrá en el Pleno de este viernes poner fin a «la alfombra roja» que «se le está poniendo a las salas de juego en la capital burgalesa». La concejal de la formación Marga Arroyo, recordó que «en la ciudad hay más de una veintena de espacios de este tipo» y que las personas adictas al juego «han aumentado».Así, con el objetivo de sensibilizar a la población «sobre esta adicción que cada afecta a más jóvenes entre 20 y 30 años», la formación morada propone actualización del Plan Municipal de Drogodependencia, que no se ha modificado desde 1997 y que «por lo tanto, no incluye las dependencias sin sustancia, como es el juego».La propuesta además pedirá que «el Ayuntamiento finalice la incorporación de publicidad sobre salones de juego y casas de apuestas en sus autobuses municipales» así como en otros espacios de carácter institucional.Índices culturalesLa segunda propuesta de la formación morada solicitará «la recuperación del consejo de Cultura de la ciudad y su celebración de forma frecuente y que sean los agentes culturales que lo componen quienes den forma a un Plan Estratégico de Cultura», apuntó Arroyo. El documento también recoge la necesidad de dotar al IMCyT de un mayor presupuesto y personal y que «se destine antes de que finalice el mandato un 1,5% de las cuentas municipales a producciones culturales y artísticas de creadores locales».Ambas peticiones tienen como objetivo «mejorar los índices culturales de la ciudad», que según estándares europeos «nos sitúan a la cola de las ciudades que han intentado o intentan convertirse en Ciudad Europea de la Cultura», tal y como apuntó la concejal de Podemos.La formación puso de manifiesto que la capital burgalesa «suspende» en cuestiones como la «calidad de la gobernanza en cultura», en la que obtenemos «un 42,3% frente al 53% que es la media europea». Peor resultado «alcanzamos en cuanto a equipamientos culturales, donde la ciudad tiene un 12%, 47 puntos por debajo de la media europea». El peor resultado se registra «en el apartado de salas y salones de concierto», en el que Burgos «se sitúa un 660% por debajo de la media europea».Resultados que, para Arroyo, «van en consonancia con lo que ha estado haciendo el Ayuntamiento de Burgos en materia cultural a pesar del potencial que tiene la ciudad».